Casemiro: el hombre que salvó a Zidane

Cuando Zidane aterrizó el 4 de enero de 2016 en el banquillo del Bernabéu se encontró un vestuario fracturado y un equipo descompensado. La medular la formaban Kroos (de presunto guardia de tráfico), Modric, James e Isco. Un cuarteto muy bonito de ver, pero ahí casi nadie se afanaba en hacer millas para recuperar balones y equilibrar el sistema defensivo en ayuda de los centrales. Respetando nombres y galones, Zizou se comió tres disgustos: dos empates en el Benito Villamarín y La Rosaleda, así como una dolorosa derrota en el derbi del Bernabéu ante el Atleti (0-1). Ese día, el técnico marsellés dijo: "¡Basta ya!".

Casemiro, un chaval forjado en el Sao Paulo (en el que jugó 111 partidos y metió 12 goles antes de hacer en el Castilla su primer Erasmus) y moldeado por Lopetegui en el Oporto, tuvo por fin la oportunidad que no se atrevió a darle Benítez. Equilibró la medular, formó un tridente impecable junto a Modric y Kroos (el alemán adelantó su posición) y tres meses después llegó la Undécima en Milán ante el Atleti. Casemiro, que ahora tiene 27 años, pasó a ser imprescindible en los planes del francés. En la final de la Duodécima metió en Cardiff el 2-1 a Buffon, que desarticuló a la Juve. Y en la final de Kiev contuvo las acometidas de los soldados de Klopp. Todo eso es verdad, pero también hay que decir que esta temporada se ha desplomado. Físicamente parece otro. Marcos Llorente, sin lesiones, le habría quitado del once...