Costa y el doble rasero

Aunque el Atlético nunca ha sido especialista en lloros arbitrales y, en el caso de Diego Costa, el jugador debería entonar el mea culpa, lo cierto es que tienen todo su derecho a defenderle ante Competición y que no hagan una escabechina a los intereses de la entidad. Además, existen agravios comparativos con Luis Suárez e incluso el mismo Piqué a la hora de suavizar al máximo determinadas actitudes hacia el colegiado. Pero también los colchoneros deberían sacarle tarjeta roja a su delantero. En una jugada absurda se buscó su expulsión y no es de extrañar que en el vestuario más de uno ande mosqueado con su comportamiento.

Era el partido para definir si se seguía vivo en LaLiga y, aunque estuvieron dando su mejor versión hasta la recta final, gracias a un Oblak inconmensurable, al final la calidad de Suárez y del mejor del mundo como es Messi sentenciaron. El Atleti está claro que en los despachos no tiene a 'esos goleadores' que sí tienen Madrid o Barça y que siempre sacan lo mejor para sus intereses. Pero también debe hacer examen de conciencia con su plantel y saber que para el futuro no debe permitir este tipo de protestas.

La única verdad es que Diego Costa con esta acción ha podido firmar su sentencia deportiva. El balance no es como para volverse loco y considerarle imprescindible. Ha jugado el 38% de los partidos, aunque es verdad que las lesiones han sido su penitencia y, encima, ha metido cinco goles solamente. Se le pedía mucho más y no valen las excusas. El principal problema del Atlético esta campaña ha sido la falta de gol y se espera mucho más del de Lagarto.