Leucemia: el estrés del banquillo no es bueno
La leucemia es una enfermedad de la sangre que se origina en las células productoras de la sangre a nivel de la médula ósea y que, poco a poco, van creciendo sin control, desplazando a las células normales invadiendo el torrente sanguíneo. Este proceso, termina provocando un aumento de los glóbulos blancos en la sangre. La leucemia crónica en muchas ocasiones es totalmente asintomático al inicio y en la gran mayoría de los casos solo se detecta en los análisis de sangre rutinarios. La forma más habitual es la leucemia linfocítica crónica y suele afectar a personas mayores de 60 años. La mayoría de los pacientes, en la fase inicial y durante años, no precisa de ningún tipo de tratamiento, tan solo controles periódicos para ver la evolución de la misma.
El pronóstico en el 95 por ciento de los casos es muy bueno y tan sólo un pequeño porcentaje requiere tratamientos agresivos. Los pacientes, normalmente, pueden realizar una actividad normal en todos los aspectos, tanto laboral como deportiva moderada. El cuidado de la alimentación y el ejercicio físico moderado forman parte fundamental para una buena evolución. En mi opinión, el ejercicio deportivo intenso y sobre todo el estrés generado por el banquillo en el fútbol no suelen ser buenos compañeros de viaje para una leucemia. Pero es solo una opinión personal.