Mbappé: sobre lo francés y lo imposible
Era todavía muy chiquito cuando me enseñaron este refrán popular de mi país que dice: "Imposible no es francés". Nosotros, los galos, pensamos desde los tiempos de Astérix que con voluntad, empeño y un poco de suerte nuestros sueños se pueden hacer realidad. Así que cuando en un asunto están metidos varios hijos de la república francesa creo que nadie debería asegurar de antemano, como lo están haciendo en algunos medios de comunicación, que es "imposible". El francés que juega en un importante club de la capital de Francia nunca ha escondido su deseo de llevar un día la camiseta blanca y todo apunta a que cree firmemente que el momento ha llegado.
El francés que ha sido campeón del mundo con la selección de Francia y que acaba de volver al banquillo del equipo con quien ha ganado tres Champions seguidas necesita un crack para ser el buque insignia de su nuevo proyecto. Y así lo ha expresado a la hora de aceptar el nuevo reto. Me consta que le gusta, por no decir le "mola", el chico que habla francés y al cual me refería justo antes. Mucho francés como para no pensar en el refrán de mi infancia. Aunque los dueños del club de París hablen otro idioma.