Ronaldo va en serio y quiere que el club y la ciudad dispongan de una instalación que esté a la altura de lo que en el mundo del fútbol de élite se requiere en los tiempos actuales. Zorrilla se ha quedado obsoleto. Los únicos retoques llevados a cabo a cargo de la economía del club se vuelven claramente insuficientes a estas alturas. El Estadio Zorrilla tiene 37 años. En su día albergó un Mundial y ha servido como sede para el conjunto blanquivioleta durante todo este tiempo. Pero el paso de los años todo lo va deteriorando y lo único que se ha hecho es parchear lo más fundamental.

En los últimos años a esta ciudad la han pasado otras muchas por la derecha y por la izquierda en modernización de sus principales instalaciones deportivas. Ha llegado el momento de ponerse al día y en esto parecen estar de acuerdo el Ayuntamiento y el Club. Pero Ronaldo, con buen criterio, va más allá y quiere una remodelación mucho más completa a fin de adecuar Zorrilla al nivel que una ciudad como Valladolid quiere y necesita.

Ha hecho falta que venga alguien de fuera para demostrarnos que el anquilosamiento al que en Valladolid hemos estado acostumbrados debe de terminar. Cornellá, La Cerámica, San Mamés, Anoeta, Málaga, Gijón, Oviedo, Las Palmas, Cádiz… son infinidad los clubes y ciudades que han hecho grandes instalaciones o las han modernizado como corresponde. Mientras, Valladolid ha permanecido pasiva, lastrada por el frustrado Proyecto Arena a mayor gloria electoral del político de rigor. Y noto más decidido a Ronaldo que a Óscar Puente. Noto en los políticos las dudas de siempre y falta de ambición.