Enésima oportunidad en Eibar
Al Real Valladolid le están dando más oportunidades que al famoso Platanito y ya va siendo hora de que aproveche una de ellas. Tras un sábado favorable con las claras derrotas de Huesca y Celta, la oportunidad del partido matinal de hoy en Ipurua es ideal para definir el futuro de un Valladolid que depende, para bajar o salverse, únicamente de sí mismo. Y tras muchas jornadas sin ganar, sin acierto, con errores propios y sin nada de suerte, urge puntuar. Esperamos en tierras vascas al mejor Valladolid, al equipo sólido que no permitía oportunidades al rival, que aprovechaba las que tenía, que competía hasta el minuto noventa. Si ese Valladolid aparece hay esperanzas y muchas posibilidades. Si el Valladolid sigue siendo un equipo blandengue, como diría El Fary, mal asunto.
Independientemente de lo que pase hoy en El Madrigal en el Villarreal-Rayo, una victoria del Valladolid le dispararía en las apuestas de la permanencia. Este equipo debe dar un claro mensaje de que se quiere salvar. Algo real, tactible, al margen de los loables mensajes de positivismo y unión que se desprenden desde el seno de la plantilla. Urge puntuar. Un empate dando la cara y con buena imagen puede valer para coger aire y recibir la semana próxima a la Real. Pero hay que dar la cara y poner en el campo lo que se necesita. Se ha acabado el tiempo de la transición. La lucha, la guerra, ha comenzado y entre cinco equipos se van a jugar la permanencia. Momentos de cuchillo entre los dientes. Vuelvo a El Fary, abstenerse blandengues.