Los azulgrana o los azulgranas

Nombramos los colores de dos maneras: con los vocablos que los designaban originariamente casi en exclusiva: rojo, blanco, negro, verde, azul, amarillo, marrón…; y también con términos que se refieren a objetos, plantas o frutos caracterizados por una tonalidad concreta: grana, naranja, violeta, lila, turquesa, burdeos, caqui…

El primer grupo no ofrece ninguna dificultad para formar el plural: "camisa verde", "camisas verdes"; "traje rojo", "trajes rojos"… o "los jugadores verdiblancos".

El segundo conjunto sí plantea dudas.

Hasta no hace mucho, los colores que toman por referencia objetos o vegetales se mantenían en singular cuando acompañaban a un sustantivo en plural, igual que sucede con los sustantivos en función adjetiva. Es decir, se decía "rayos ultravioleta" del mismo modo que "ciudades dormitorio", "hombres rana" o "coches bomba".

Esa analogía llevaba a plurales como "los blanquivioleta" o "los vinotinto", de manera que no se construían locuciones como "los jugadores blanquivioletas" o "los defensas vinotintos".

Por eso mismo, distintos libros de estilo aconsejaban escribir "los azulgrana", "los jugadores azulgrana" o "los socios azulgrana", y no "azulgranas".

Sin embargo, la Academia abrió la mano en su Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) para dar por válidas las dos opciones: "los azulgrana" y "los azulgranas".

Ahora bien, cuando el color basado en un objeto, planta o fruto es matizado con otro adjetivo u otro nombre de un color, ahí sí que mantenemos el singular: "Lleva unos calcetines azul claro", "su casa tiene paredes verde botella", "vio unos árboles marrón oscuro". Y no "calcetines azules claros", "paredes verdes botellas" o "árboles marrones oscuros".

El arriba firmante, seguramente por pertenecer al plan antiguo y por fidelidad a sus amables profesores de lengua, prefiere la opción "los azulgrana" a "los azulgranas". Pero eso ya concierne más al estilo que a la gramática.

Lo que sí resulta curioso es cómo maneja la Academia la entrada "azulgrana". La docta casa acoge dos definiciones: "Perteneciente o relativo al Fútbol Club Barcelona” y "Jugador o seguidor del Fútbol Club Barcelona".

Muy bien, pero ¿y qué pasa con el Levante o con el Eibar o con el Extremadura? Esos equipos también lucen camisetas azulgrana (o azulgranas), por no hablar de otros clubes de América. Pero todos ellos quedan excluidos ahí.

Esa identificación barcelonista sí tiene justificación en el término "blaugrana", también incluido en el Diccionario de la Lengua Española, pues su origen catalán reduce la evocación a solamente el Fútbol Club Barcelona.

Pero en el caso de "azulgrana", la Academia no ha estado muy plural…