Undiano Mallenco no me trae buenos recuerdos. En la que está siendo su última temporada en activo, el navarro sabía que tarde o temprano tendría el premio de pitar otro Clásico. Creí que le darían la final de Copa, en la que desgraciadamente para los madridistas no estarán los de Solari, pero la lesión de Hernández Hernández le ha abierto la puerta del partidazo del sábado. No me gusta prejuzgar y lo mismo hace un arbitraje impecable, pero con Undiano ya perdimos una Liga con dos arbitrajes que me cuesta olvidar. Fue en la temporada 2013-14. Ya resultó muy extraño que le designasen tanto para la ida, jugada en el Camp Nou en la primera vuelta, como para la vuelta en el Bernabéu. Esos seis puntos eran determinantes para saber si los de Ancelotti tenían realmente opciones serias de conquistar el título. Íbamos lanzados y de hecho en otoño firmamos una racha de 22 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Era un equipo firme y homogéneo.

Pero llegó ese Clásico del Camp Nou (26 de octubre de 2013) y una jugada clave. Mascherano empujó descaradamente a Cristiano cuando el portugués entraba en el área. Iban 1-1 y ese penalti hubiera puesto el partido del lado de los blancos. La portada del AS del día siguiente reflejaba la perfecta situación de Undiano, que estaba a tres metros de la jugada y con perfecta visión. No se atrevió a pitar y al final el Madrid perdió por 2-1. Ancelotti y los jugadores se quejaron de ese error que podía tener una influencia decisiva en lo que restaba de Campeonato. Pues llegó el encuentro de vuelta y el Comité de Árbitros, de forma sorprendente, también designó a Undiano para el Clásico del Bernabéu. Todos fuimos al estadio con la mosca detrás de la oreja. ¿No volverá a equivocarse en contra Undiano, verdad? Pues si no quieres té, toma dos tazas. Con 3-2 a favor del Madrid y el estadio eufórico, en una contra rozó levemente Sergio Ramos a Neymar cuando estaba dentro del área (un toque más leve que el de ayer de Semedo a Vinicius no señalado). Pues no sólo pitó penalti, sino que Undiano expulsó con roja directa al capitán madridista. Con 3-3, que al Madrid le valía para quedarse POR DELANTE DEL Barça, el colegiado señaló otro penalti tras una acción entre Xabi Alonso e Iniesta que no parecía merecedora del máximo castigo. El Barça ganó 3-4 y el Madrid terminó la Liga empatado a 87 puntos con los azulgrana, que perdieron el título al no ser capaces de ganar al Atleti del Cholo en el Camp Nou en la última jornada. ¿Recuerdan ustedes que en un Clásico en Barcelona hayan pitado dos penaltis a favor del Madrid en el mismo partido? Pues yo tampoco. Por eso la designación del pamplonica para el sábado no me ha dejado demasiado tranquilo, para qué engañarles…