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Los fallos arbitrales son parte de la esencia del fútbol

Hace ya más de 30 años, con motivo de un partido amistoso celebrado en Ciudad de México, coincidí con el presidente de la Federación Mexicana de Futbol y, hablando sobre el fútbol como deporte de masas, me dijo una frase que se me quedó grabada para siempre: “Los errores arbitrales forman parte de la esencia del fútbol como deporte de masas”.

Un derbi en una ciudad no se circunscribe a los 90 minutos de un partido, sino al antes y después. Y no sólo para los que acuden al estadio para presenciar en directo el partido, sino para todos los hinchas de la ciudad de uno y otro equipo. Los seguidores del equipo vencedor presumirán y jalearán la victoria, tratando de incordiar a los aficionados del equipo vencido. Sin embargo, la grandeza del fútbol está precisamente en que el equipo perdedor puede achacar la derrota (como consuelo fundado o no fundado) a los errores arbitrales.

Por ese motivo considero que la introducción del VAR, tal y como está concebido en la actualidad, no es beneficiosa para el fútbol, porque le quita parte de su esencia. El VAR debe estar para aclarar exclusivamente una serie de situaciones contadas con los dedos de una mano:
1-El balón que entra en la portería y el árbitro, por su situación, no lo puede ver. El VAR debe determinar.
2-La expulsión injusta de un jugador por simulación de una agresión que no existe. El VAR debe determinar.
3-El penalti pitado cuando la falta se ha producido fuera del área. El VAR debe decidir.
4-Un fuera de juego clamoroso, de un metro. El VAR debe decidir.

Pero salvo estas y alguna más que se quedan en el baúl del olvido, el VAR no tiene sentido. En los últimos partidos televisados hemos podido comprobar cuanto digo. En el derbi Atlético-Real Madrid, en mi opinión, el equipo blanco jugó mejor y mereció la victoria, pero los errores del VAR son injustificables:

El fuera de juego de Morata no es. No tenía por qué haber sido revisado por el VAR. El penalti a Vinicius fue fuera del área, pero si el árbitro lo pita directamente no pasa nada, porque es su interpretación y forma parte de la esencia del fútbol. El penalti a Morata en el último minuto es más que dudoso. ¿Por qué no lo revisó el VAR? ¿Por qué unas veces sí y otras no?

En el partido contra la Juventus, el leve empujón de Morata al defensa sirvió para que el VAR anulara el gol. Si el VAR entra en esta materia, en cada córner lanzado tendrían que estar varios minutos analizando minuciosamente los empujones, forcejeos y tarascadas que se producen en el área. En más de 30 años que llevo en el fútbol profesional no he visto lanzar un solo córner donde no exista cuanto escribo.

Finalmente, el penalti pitado a Casemiro, si lo pita directamente el árbitro, formará parte de sus errores, pero si lo revisa el VAR no tiene justificación alguna.

Eso es el fútbol, el deporte de masas. Así pues, dejemos al VAR para los escasos, contados y específicos casos y el resto, los aciertos y errores arbitrales, sigan formando parte del deporte más universal del mundo, dotando a todas las aficiones de argumentos para disfrutar del triunfo o justificaciones para la derrota.