Modric y Vinicius rectifican al Madrid

El Madrid escapó de Ámsterdam con un resultado absolutamente disonante con lo que fue el partido. Empequeñecido por la presión del Ajax durante casi una hora, se vio desbordado por la personalidad y volumen de juego de un rival atrevido que hizo tantas cosas bien que ahora maldecirá su mala fortuna. El empuje holandés desnaturalizó al Madrid, con vigilancias individuales y una estructura colectiva perfectamente colocada. De Jong se emparejó con Modric y Schöne con Kroos y el Madrid se quedó sin guías. Benzema no fue el faro esta vez entre líneas, errático en las asociaciones (14 pérdidas), y sólo Reguilón encontró el pasillo por la ausencia de Ziyech. Sin embargo, al lateral izquierdo no le acompañó el pie. El Ajax se proyectó por todos los lados, con De Jong en la manija y Tadic sobresaliendo en su duelo con Nacho. Ocasiones nunca le faltaron a los de Ten Hag, pero sus pecados de juventud en la finalización le castigaron.

La estrella de Vinicius, el libreto de Modric y el martillo de Asensio sacaron de un apuro inesperado al Madrid en el segundo tiempo. Solari intervino alterando la composición de la línea de centrocampistas. Kroos se equilibró con Casemiro y Modric dio un paso adelante (50 pases buenos). El Madrid ganó soltura con el balón y Vinicius reveló después lo conocido. Mazraoui no es lateral por más que lo intente. Al Ajax no le faltó la fe y se levantó de nuevo, pero otro repliegue desordenado le volvió a condenar. Son concesiones imperdonables en la Champions. El Madrid sale rezagado en la progresión sostenida de la que podía presumir, pero atisba los cuartos. Solari sigue quemando etapas.

Tres alturas

Kroos, Casemiro y Modric están escalonados. El alemán conecta con el croata, que se retrasa con el balón y atrae a varios jugadores del Ajax para después abrir a Reguilón. El inicio del gol de Benzema.

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