Bilbao tortura a los grandes
El Athletic lleva un año agónico, con cambio de entrenador para no acabar en Segunda. Pero San Mamés no abre puertas al pesimismo y mantiene el embrujo de La Catedral, el viejo estadio que le dio el testigo. A la espera de que aterrice el Atlético, ningún equipo Champions ha podido imponerse en Bilbao. Y de los de Europa League, sólo se llevó los tres puntos el Villarreal, en la prehistoria del 26 de septiembre. Si la previa vino determinada por el boxeador Kerman, a los puntos ayer mereció ganar el Athletic.
En los cinco partidos en casa en la era Garitano el cuadro bilbaíno sólo ha encajado un gol, en el descuento, ante el Valladolid por un error tonto de Dani García. Eso da idea de dónde ha puesto el listón defensivo el nuevo técnico, al que ayer se le negó la victoria en los 45 primeros minutos sólo por la falta de definición y un Ter Stegen celestial. En la segunda parte el equipo se empequeñecía, pero gracias a Muniain fue recuperando terreno, devolviendo poco a poco al Barcelona a su fútbol intrascendente del arranque.