Casemiro ya es leyenda

Casemiro ha añadido una muesca más a su revolver madridista: el primer gol blanco en el Wanda llevará su nombre para siempre. Un premio inesperado pero merecido para un futbolista al que nadie le ha regalado nunca nada y que se gana con trabajo y esfuerzo cada minuto que pasa en el terreno de juego. En un partido de pierna dura desde el primer minuto, Casemiro destacó en la recuperación dándole mucho equilibrio al equipo cuando más apretaba el rival. El centrocampista no estaba encontrando su mejor versión en lo físico en lo que llevamos de temporada, pero está volviendo a un nivel top justo en el momento más necesario para el Madrid.

La aparición fulgurante de Marcos Llorente le ha venido muy bien para no relajarse en el trabajo diario y para tener minutos de descanso de los que antes no gozaba. Seguramente el brasileño no es el futbolista más bonito de ver para el público, pero reúne todas las cualidades que le convierten en un seguro de vida para sus compañeros y para el entrenador. Para que los futbolistas de mayor calidad de la plantilla puedan brillar, necesitan de tipos como Casemiro para guardarles las espaldas. Su gol de chilena ante el Atleti es el regalo perfecto en reconocimiento a tantos kilómetros recorridos y tanto sudor derramado en beneficio de un grupo que le tiene en alta estima.