1x1 del Madrid: Vinicius y Ramos, héroes del derbi; Bale, revulsivo
El capitán del Real Madrid asistió a Casemiro en el primer gol y anotó el segundo de penalti, provocado por el crack brasileño. El galés marcó el de la sentencia.
Courtois. Recibido con ratas de peluche y una sonora pitada que retumbó en la capital. No pudo parar la primera gran ocasión del Atleti. Griezmann se plató delante del belga y le batió por donde más le cuesta, por debajo de las piernas. Fue el único peligro del primer tiempo. Hasta el descanso, sin nada de trabajo. El VAR le salvó en el 55’: evitó el gol de Morata de vaselina, anulado por fuera de juego y confirmado por Martínez Munuera. Su primera intervención llegó en el 60’. Sacó su guante derecho y envió a córner un disparo fuerte desde la izquierda de Giménez.
Carvajal. Camino del mejor nivel. El canterano parece que poco a poco va recuperando su tono. En ataque volvió a ser determinante como antes. En una jugada en la que llegó hasta la línea de fondo provocó el córner que derivó en el gol de Casemiro. En defensa, un muro irrompible. Paró a Lemar, que incluso se llevó algunos pitos en el cambio. Cuando Carvajal tiene la ayuda de Lucas Vázquez por la derecha, ese lateral del Madrid es impenetrable.
Varane. Muy sólido en defensa todo el partido. Por arriba, un seguro de vida. En el gol de Griezmann, entre Ramos y él dejaron solo al francés, que se deshizo sin problemas de Courtois. Su juego, discreto, pero atento. Pasó desapercibido y eso en un defensa suele ser buena noticia. Paró a Morata, que marcó, pero en fuera de juego. El Cholo le quitó del partido sin ver puerta y eso fue gracias a Varane.
Ramos. Héroe del derbi. El de Camas asistió a Casemiro en el primer gol del partido. Peinó hacia atrás el balón desde la esquina de Kroos para que su compañero, solo en el área pequeña, marcara de chilena. En el minuto 42 agarró la pelota, la colocó en el punto de penalti y no falló la pena máxima. Su undécimo gol de la temporada. En defensa, el líder, como siempre, infranqueable.
Reguilón. Nadie dijo que suplir a Marcelo fuera fácil, pero Reguilón parece que lleva toda una vida jugando en el primer equipo. Frenó a Correa, una pareja de baile nunca cómoda, y lo hizo con nota. Eso sí, en ataque todavía le cuesta. No es su fuerte, como si lo es el de Marcelo. El canterano debe entrenar y jugar muchos minutos para empezar a ser igual de desequilibrante arriba que abajo. Simeone quitó del partido a Correa, que no se fue nunca de Reguilón. Marcelo tiene aquí un sustituto de garantías que le puede dar más de un disgusto.
Casemiro. El pulpo blanco. El brasileño abrió la lata con una chilena dentro del área pequeña del Atleti. Lo hizo en el minuto 15 de la primera parte. Se quedó completamente sólo en un córner del Madrid y tuvo que tirar de una acrobática chilena para batir a Oblak. La escoba que barre todo en el centro del campo madridista. Que Griezmann fuera invisible en el segundo derbi en el Wanda tuvo un culpable: Casemiro. Cada vez que el francés aparecía por dentro, el brasileño le comía la tostada. Gran partido de Casemiro, que ha sentido el aliento de Marcos Llorente para recargar de nuevo las pilas…
Kroos. El artista empieza a calibrar. Va encontrando su mejor nivel al mismo tiempo que sus compañeros. Muy participativo en la medular. Pide balones, los da, abre el juego, recupera. El alemán empieza a ser el pulmón que tanto se echó de menos en la primera parte de la temporada. Junto a Casemiro y Modric forma un tridente que da resultados Kroos provocó en el 80’ la segunda cartulina amarilla de Thomas, que no terminó el partido. Se retiró del campo en el 84’ para que entrara Ceballos.
Modric. La varita croata. También escuchó pitos. En el Metropolitano no gustó nada que el croata le arrebatara el Balón de Oro a Griezmann. Controló el balón a su antojo. Hizo arrancadas con su firma y fue un tormento para el Atleti formando un tridente en la derecha con Lucas Vázquez y Carvajal. De sus botas nació el tercer gol del Madrid, el de la sentencia. Dejó a Bale solo, que no falló ante Oblak. El Modric Balón de Oro ya asoma.
Lucas Vázquez. Incansable. En el 20’ llegó su primera aparición importante. No contactó bien con la pelota en un envío con el exterior de Vinicius. El canterano blanco, acosado por Lucas Hernández, no pudo rematar bien y el balón se marcó alto. En ataque no participó como otras tardes, pero en ayudas atrás fue el de siempre. En el último minuto del partido corrió a máxima velocidad 40 metros para quitarle un balón sin peligro a Lucas Hernández. Esto gusta a la afición y también a Solari, que ha encontrado en Luucas Vázquez un extremo de garantías. Y con unos pulmones enormes.
Benzema. Otra versión, pero igual de importante. Fue menos preciso y determinante que otras veces. Eso sí, su creatividad, intacta. No generó ninguna ocasión de peligro y tampoco participó en los dos goles que marcó el equipo, pero volvió a ejercer de 10 y conectó el centro del campo con Lucas Vázquez y Vinicius, siempre pegados en las bandas. Benzema es un líder y ejerce como tal. Se retiró del campo en el minuto 88 para dejar su sitio a Mariano.
Vinicius. Futuro al servicio del madridismo. Mostró su desparpajo la primera vez que le llegó el cuero. Lo dejó pasar por debajo de las piernas para que recibiera solo Benzema. En el 21’, Vinicius arrancó desde la izquierda, pisó área, se marchó de Godín y puso un balón atrás al que no pudo llegar Karim. En el minuto 40 llegó su momento. Le hizo el roto a Giménez en la izquierda y el uruguayo cometió un penalti como un campanario. Vinicius, en el suelo, celebró como un gol esa zancadilla por detrás que acabó en el tanto de Ramos. En el minuto 56 se retiró del campo para que entrara Bale. Se fue muy tranquilo, sus compañeros le saludaron y el Wanda le pitó. Hizo añicos la defensa del Atleti en menos de una hora de juego.
Ceballos. Entró en el campo en el minuto 84 con 1-3 en el marcador. Se colocó en la medular, en el hueco de Kroos, junto a Casemiro y Modric.
Bale. Entró en el campo en el minuto 56. Lo hizo por Vinicius, uno de los héroes de la noche. El galés, en una situación crítica y sin hueco en el once titular de Solari. En su primera ocasión de hacer algo, ya en el 66’ y como más le gusta, no pudo irse en velocidad de Arias, que le ganó la carrera y le arrebató el balón antes de cruzar la línea del medio del campo. Y hay una cosa que le sobran a Bale: los goles. En el 73’ no falló la que tuvo. Pase de Modric, balón en la izquierda y con un golpeo fuerte y raso sentenció el partido. Pudo marcar el cuarto de cabeza, pero el balón se marchó por encima del arco. El nuevo revulsivo de Solari.
Mariano. Entró al campo en el minuto 88 por Benzema. No tocó ningún balón con peligro.
Asensio. Calentó durante toda la segunda mitad, pero no jugó ni un solo minuto.