El fútbol es un estado de ánimo, como casi todo en la vida. Da igual tu currículo, que lo que de verdad importa es el aquí y el ahora. Ese aquí y ahora pasa por el Camp Nou, donde el sólido líder de LaLiga se mide a un rival que hasta hace nada lloraba por los rincones el adiós de Cristiano. Pero de repente... Justo ahora que se recupera Bale es cuando el aficionado blanco no le quiere. Por delante en preferencias están Benzema, Vinicius, Lucas Vázquez y Asensio. Solari tiene tanto fondo de armario que al equipo que tumbó al Alavés lo puede dar vuelta como a un calcetín.

En Barcelona preocupa Messi, pero hay quien se agarra a la hemeroteca más reciente para calmar ánimos: el 28 de octubre tampoco jugó ante el Madrid y el equipo le endosó una manita (5-1) con un hat-trick de Suárez como bandera. Coutinho era titular y Dembélé hacía de meritorio, cuando ahora sucede lo contrario. Isco formó en el once blanco y Vinicius no estuvo ni en el banquillo. Han pasado tres meses y el ascensor de unos sube y el de otros baja. O así lo creen algunos, porque las apuestas no dicen eso: la victoria del Barça se paga 1,70 a 1, el empate 4 a 1 y la del Madrid, 4,20 a 1. Pero qué sabrán los números de estados de ánimo...