No intervenir es intervenir

Incluir es excluir, el "no signo" es un signo y no comunicar es comunicar. Del mismo modo, no intervenir es intervenir. Parece absurdo pero se puede explicar.

Siempre que invitamos a un grupo de personas a algo, incluimos sus nombres en una lista, siquiera sea mental. Y al hacerlo, excluimos a quienes no invitamos. El mero hecho de incluir a unos implica el acto de excluir a otros. Es irremediable. Les pasa por ejemplo a los entrenadores cuando anuncian la alineación.

Al escribir, usamos distintos signos. Y entre palabra y palabra, dejamos un espacio en blanco. Es decir, una ausencia de signos. Pero ese espacio en blanco, esa ausencia de signo, es un signo también porque sirve para indicar que terminó un vocablo y empezará otro. No es lo mismo "dígalo, sin vergüenza" que "dígalo, sinvergüenza". El "no signo" constituye, pues, un signo en sí mismo.

Cuando hablamos, comunicamos algo. Y cuando no hablamos, también: comunicamos que no queremos o no podemos comunicar. Lo dicen los asesores de empresas en conflicto: cuando no comunicas, también comunicas. Comunicas que quieres estar en silencio, y entonces el público deduce que por algo será.

En el caso del VAR, el sistema de videoarbitraje implantado en LaLiga, se suele decir ante una jugada conflictiva: "El VAR no intervino". Y sin embargo, sí lo hizo.

La entrada "intervenir" ofrece en el Diccionario de las Academias cuatro acepciones que pueden relacionarse con esta cuestión: "Tomar parte en un asunto". "Dicho de una persona: interponer su autoridad". "Interceder o mediar por alguien". "Interponerse entre dos o más que riñen".

En cualquiera de los cuatro supuestos, se puede intervenir tanto con la acción como con la omisión. Cuando se produce una jugada discutible, los árbitros que vigilan el partido a través de unas cuantas pantallas revisan las imágenes y finalmente adoptan una determinación. A menudo, adoptan la decisión de no intervenir.

Pero la decisión de no decidir algo es también una decisión. Con ella, el VAR ratifica lo que haya establecido el juez de la contienda, respalda su criterio y media así entre los dos rivales para favorecer al uno o al otro. Es decir, interviene. Y a veces se equivoca con esa supuesta "no intervención"…, que es por tanto una intervención.

Podemos comprender lo que quiere indicar un periodista cuando se refiere a que "el VAR no intervino en esa jugada". Bien dicho está. Pero debemos saber que sin duda lo hizo.