Sergio Ramos, el jugador con más instinto goleador del Real Madrid
El delantero de Camas. Paco Jémez comentó en una charla informal que no pocas veces había pensado que el recurso de Sergio Ramos como delantero podría tener más recorrido. El camero es el futbolista con más instinto goleador de la actual plantilla blanca, incluso por encima de Bale o de Benzema. Más allá de su seguridad desde el punto de penalti, está esa firmeza con la que ataca los balones dentro del área, apareciendo siempre en el lugar indicado, imponiendo su físico y no arrugándose en partidos trascendentales. La carrera de Ramos está jalonada de goles importantes en la historia reciente del Real Madrid. Hasta hace las faltas como un delantero.
Este Benzema cautivador. Tenemos la percepción de que estamos ante un Karim más afilado en lo físico, más regular en su rendimiento y con una luz especial en su fútbol. Tendemos a analizar a los futbolistas desde lo táctico y desde lo físico, olvidando que el fútbol acaba en los pies, pero empieza en su cabeza. Alguien dijo que las mayores batalles de la vida son las que libramos en nuestros cerebros. Benzema ha pasado ya el jet lag de ser un hombre señalado en Francia y no es que esté bien ahora, es que en los momentos de mayor sombra del equipo esta temporada, siempre dio buen nivel. Su calidad nunca estuvo en duda, pero sí su compromiso y su puntería.
Lucas Vázquez, la bisagra. El regreso de Gareth Bale y la cercanía de los vitales partidos ante Atlético de Madrid y Ajax dan juego para pensar cómo mutará el once de Solari o si el técnico argentino seguirá apostando por Vinicius, Benzema y Lucas. El francés es el único que parece tener garantizado el puesto. El gallego es pieza fundamental si el Madrid quiere ser un equipo equilibrado, como cuarto centrocampista en defensa y como estilete en ataque. La bisagra de Lucas y la verticalidad de Vinicius son vitales para entender la mejoría del Madrid.
Los cambios de entrenador. El Villarreal hace un Mónaco y reconoce dos errores de una tacada, con la salida de Luis García y el regreso de Calleja. El Rayo, ya fuera del descenso, festeja haber confiado en Míchel, al que adora la grada vallecana. El Celta agoniza por sendos experimentos con dos técnicos que desconocían la Liga y alarga el segundo cambio de entrenador hasta el próximo fin de semana. El Athletic, sin embargo, respira con las señas recuperadas de la mano de Gaizka Garitano. Este Athletic es tan reconocible como irreconocible el Villarreal en el manejo de su crisis deportiva. La cadena se rompe por el mismo lado, pero cada cambio de técnico es el fracaso de su club.