La Copa busca anfitrión

Desde hace doce años no se llegaba a la última jornada de la primera vuelta de la liga de baloncesto con tantas plazas por decidir para la Copa del Rey. Todavía hay cuatro puestos en liza, a los que aspiran siete equipos. Esas cábalas ponen la emoción a la Liga Endesa, que ha concentrado todos los partidos en domingo y ha dividido a los pretendientes coperos en dos tramos horarios. A las 13:00 juegan el Fuenlabrada y el Estudiantes, que pujan por la bandera de anfitrión en Madrid y, paralelamente, por escapar del infierno del descenso a la LEB. Pura paradoja. A las 17:00 litigarán sus asuntos cuatro de los cinco equipos candidatos a las tres casillas restantes: Valencia, Manresa, Joventut y Zaragoza. De esta manera, la Copa del Rey, el producto estrella de la ACB, también pone salsa picante a la Liga.

Cuando la Comunidad de Madrid pidió la Copa 2019 puso como condición que el primer equipo madrileño que no entrara en el corte de las plazas directas ejercería de anfitrión. Al Real Madrid se le daba por seguro, así que esa vacante iba a recaer en Fuenlabrada o Estudiantes. El morbo caprichoso ha destinado que no sólo se estén jugando la Copa, sino también la permanencia. Hace tres jornadas descendía el Estu, en la siguiente el Fuenla, en la última otra vez el Estu... Y así llegan. Los colegiales reciben al colista Gipuzkoa, mientras que los fuenlabreños visitan a un Tenerife que debe certificar su plaza y aspira a cabeza de serie. Sobre el papel, más fácil para el Estudiantes. Pero esto es deporte. De fondo también aflora la mala relación entre ambos clubes por el caso de Nogueira. Más picante en el menú.