Los Hispanos hacen los deberes

Tres robos de balón consecutivos y un parcial de 5-0 en los tres minutos iniciales del segundo tiempo desatascaron el partido ante Macedonia y situaron a los Hispanos en la senda de la segunda fase del Mundial. Hasta ese momento, las paradas de Mitrevski y los palos, junto a los goles del siempre letal Lazarov, habían mantenido la incertidumbre. El deporte depende muchas veces de un soplo de inspiración. Ganar este encuentro era muy importante para las aspiraciones de España en el torneo. Primero, porque ya está clasificada matemáticamente para la liguilla de la que saldrán los semifinalistas. Y segundo, porque se asegura hacerlo con al menos dos puntos arrastrados de la primera fase, independientemente del resultado del Islandia-Macedonia. La Selección ha hecho bien los deberes y ha ganado a ambos.

Esos dos puntos podrían convertirse en cuatro si España vence a Croacia en la última jornada. Uno de esos partidos con aroma a final anticipada, igual que el Alemania-Francia del día anterior, dos huesos que serán rivales en la próxima ronda. Cuando empieza un gran campeonato de balonmano, sea un Mundial o un Europeo, siempre hay entre seis y ocho aspirantes con un nivel similar. Los Hispanos llevan muchos años en ese ramillete de privilegiados. De momento han cumplido el primer objetivo con cuatro victorias consecutivas y la clasificación. A partir de este jueves, cada choque ya será trascendental en el camino a las semifinales. Las eventuales sombras que acecharon ante Japón y Macedonia ya no deberían repetirse. El bloque está hecho y la inercia es buena. El Mundial entra en la zona caliente.