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Con el VAR, paciencia

Ya tenemos la primera vuelta terminada y toca hacer un pequeño balance de cómo está yendo el sistema VAR. Mi primera impresión es muy positiva si miramos fríamente los números: 59 revisiones de VAR, de las cuáles 58 han cambiado lo visto por el árbitro o los asistentes en primera instancia. Poneos a pensar simplemente en que 58 errores arbitrales han sido corregidos en 19 jornadas.

El problema nos viene dado por el ruido de los posibles fallos que los hubo, sí, pero muchos menos de los que nos quieren hacer creer. Se nos olvida que estamos ante el comienzo del VAR, que los árbitros son primerizos en el sistema, que nunca antes habían trabajado con la visualización de imágenes etc, etc. Vivimos en una sociedad donde lo inmediato prima por encima de cualquier cosa, la palabra paciencia parece ser que no tiene cabida ya en nuestro vocabulario.

Pues desde aquí me gustaría deciros que demos tiempo a nuestros árbitros a familiarizarse con el sistema, a que vayan ajustando y mecanizando su nuevo rol detrás de la televisión.

Me consta que a nivel internacional, España está siendo referente en cómo hay que implantar el sistema VAR, tenemos los mejores instructores y los mejores árbitros para seguir siendo el referente.

Todo lo dicho anteriormente no quita un ápice para ser crítico con algunas decisiones. Hay que seguir trabajando en la clarificación del error claro y manifiesto y no seguir escudándonos en lo de error de interpretación. En ese saco no cabe todo porque nos hacemos trampas al solitario.

Y aquí creo que está la clave de la mejora. Cuando oigo decir que el VAR no entra porque el árbitro ya lo ha interpretado es una autodefensa arbitral que no podemos seguir con ella. El árbitro interpreta una cosa en el campo, pero puede ser que esa interpretación sí tendría la posibilidad de ver la misma jugada a través de la televisión sería totalmente diferente.

Yo he interpretado muchas, muchas cosas que después los lunes cuando las veía mi decisión hubiera sido otra.

El problema radica en el miedo del sistema a que el partido tenga muchas interrupciones, pero una vez introducida la tecnología hay muchos más pros que contras. Dicho lo cual, PACIENCIA, mejorando, trabajando y que el ruido mediático a la vez que aumentar el error no nos haga distraernos.