Vinicius se gana el puesto

Con la carestía de recursos en ataque que tiene el Madrid, cualquier talento que acerque al gol es bienvenido con alharacas. Son tiempos de sequía arriba, que afectan no sólo a la suerte suprema del gol sino también al desborde, al regate y a la filigrana. En ese panorama y tras una docena de apariciones, Vinicius ha convencido a todos de que está preparado para ayudar e incluso para ser titular. Es innegable que en partidos con pocos espacios el juego revoltoso del brasileño le da aire y alegría al anodino ataque blanco. Siempre que la pelota le llega en la izquierda puede pasar algo. Lo intenta tanto en estático como en velocidad, sin cortarse nada a la hora de probar engaños y quiebros de todo tipo. Por supuesto que a veces elige mal, se lía y desperdicia alguna opción más clara de juego, pero según vaya acumulando minutos irá aprendiendo secretos y dinámicas que le harán crecer.

Medir a los rivales, alternar el juego, seleccionar el momento adecuado para sorprender son cosas que todavía le faltan, pero ¡sólo tiene dieciocho años! y su capacidad de mejora es tremenda. Hacía bastante tiempo que el Santiago Bernabéu no veía un joven de tanta calidad, arrojo y frescura. Está para el once y que Solari, que tan valiente es con Isco, lo sea para quitar a otros en el futuro.