El VAR, ese gran desconocido

Aplicado en diferentes ligas, cuestionado por todos y regentado por técnicos que creen saber lo que hacen. Desde que el VAR entró en nuestras vidas, se escuchan expresiones como “la máquina del VAR es perfecta” o “esa máquina no vale para nada”. Debemos entender que el VAR no es una cafetera, no es cuestión de dar a un botón y ya está todo solucionado. El VAR es un proceso y en lo referente a fueras de juego, en donde no entra la subjetividad (como podría ser en un penalti), la tecnología hace el 100% del trabajo del árbitro. Mucha gente se pregunta si el método utilizado en otras ligas es igual o mejor que el nuestro. Analizando la jugada en el reciente partido Tottenham-Chelsea podemos observar que la base es buena, el punto de fuga o centro de la perspectiva está bien elaborado. Sin embargo, el fútbol no es el tenis y esto no es el Ojo de Halcón.

En un fuera de juego los jugadores adelantan o retrasan hombros, pies, cabezas... todas aquellas partes del cuerpo con las que se puede meter un gol. El VAR, a día de hoy, ignora esto, incluso fuera de nuestro país, de ahí que no interpretara en este caso que Harry Kane tenía su hombro adelantado, como tenía su hombro adelantado en el arranque de la jugada. Conclusión: fuera de juego mal pitado. Error.