El plan distinto de Imanol y la complejidad para el Madrid

La atonía se abalanza sobre el Madrid y también sobre la Real Sociedad. Al peliagudo momento del equipo blanco, cargado de dudas, se le presenta la complejidad de enfrentarse a un rival con entrenador seminuevo. La etapa de Garitano acabó de forma abrupta y la Real ha vuelto a acudir a Imanol Alguacil. Los ocho partidos que dirigió la pasada temporada, a los que Solari puede acogerse como referencia, indicaron su idea. El regreso se entiende como una decisión rupturista por la diferente propuesta de un entrenador y otro. Garitano privilegiaba los aspectos defensivos y educaba a su equipo para operar a partir de la segunda jugada en campo contrario. El gusto futbolístico de Imanol es otro, encaminado a ser dominador de los partidos y a salir jugando desde atrás sin descuidar la verticalidad (60% de posesión de media bajo su dirección). Algunas de las pautas quedaron a la luz meses atrás.

La Real de Imanol adoptó una postura atacante en casi todos sus encuentros refrendada en los 14 goles que marcó. Con rasgos de fluidez, reuniendo a muchos futbolistas en terreno rival, controló tanto el juego interior como sus incursiones por los costados. Se identificaron varias características muy reconocibles. Los desmarques de ruptura de Oyarzabal y Januzaj, como los de Fornals o Cazorla en el Villarreal-Madrid, cuadraron con los movimientos en apoyo de Willian José que sacaban de sitio a los centrales. El delantero brasileño, muy apagado con Garitano, resultó decisivo por su claridad fuera del área. Illarramendi y Zurutuza también participaban en el proceso creativo y los laterales ocupaban los espacios libres que dejaban los extremos. Imanol pretende recuperar el pulso en los metros finales, venido a menos con Garitano.

El desaliento ofensivo actual no se debe a una falta de voluntad. La Real promedia 89 acciones de ataque este curso, pero se atasca en los últimos pases. Tiene problemas para pisar el área rival (12 entradas por partido) y es el segundo equipo que menos envíos realiza a esta zona (27). Sólo Oyarzabal ha mantenido cierta continuidad y ha participado de forma directa en 11 goles. Imanol también aspira a volver a sacar lo mejor de Januzaj. El internacional belga podría enredar todavía más a Marcelo con su descaro y diagonales. Será interesante comprobar la respuesta del brasileño, tan señalado por sus persistentes desórdenes. El 70% de los goles de jugada de la Real Sociedad nacen por la banda derecha.

Otra propiedad de los equipos de Imanol es su preferencia por ejecutar siempre que pueda una presión alta. Aprieta como bloque con una intensidad notable y limita los tiempos del rival. La faceta recuperadora de Illarramendi armoniza el sistema (29 balones interceptados en campo contrario). Los espacios surgen en el lado débil y las paredes y los cambios de orientación apuntan a ser la vía de escape del Madrid. La Real podría relajar esta actitud en el Bernabéu durante diversos momentos y recogerse más atrás. Con Garitano nunca ha gestionado del todo su repliegue y quedaba mal parada en las transiciones. Imanol ha llegado para rectificar el rumbo de la Real Sociedad, algo que Solari todavía no ha logrado hacer en el Madrid.

El riesgo de los laterales

La ubicación adelantada de los laterales complica el balance de la Real como se apreció frente al Alavés. Con Elustondo arriba, Borja Bastón se mueve hacia la banda. Ataca a Llorente y encuentra a Calleri en zona de remate en el único gol del partido.