Comienza el año 2019 jugando al tenis y ponte en forma
Si nunca has cogido una raqueta pero alguna vez te ha picado el gusanillo, he aquí razones de peso para empezar el año probándote en una pista de tenis.
Está visto y comprobado que un estilo de vida sedentario es bastante perjudicial para nuestra salud. Para no caer en esos hábitos insalubres, podemos practicar infinidad de deportes que nos mantengan activos y en buena forma.
De entre todas las disciplinas deportivas, el tenis se perfila como una opción muy interesante, ya que no sólo es útil para desarrollarte físicamente, sino que también contribuye a una mejora de tus aptitudes mentales.
Si alguna vez has pensado en jugar pero nunca lo has llegado a hacer, vamos a conocer a continuación los beneficios que nos aporta la práctica de este fantástico deporte:
El tenis te cuida
El hecho de practicar tenis durante una hora implica un consumo de entre 580 y 870 calorías (dependiendo del ritmo). Además de esto, hay que añadir que, según estudios de la Universidad Johns Hopkins, en comparación con otros deportes, las personas que juegan al tenis con regularidad tienen un riesgo menor de padecer enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, investigaciones de la Universidad de Harvard referentes al año 2016 revelan que practicar tenis tres horas a la semana puede reducir en hasta un 56% el riesgo de infarto cardíaco.
Mens sana in corpore sano
Estudios de la USTA (United States Tennis Association) afirman que los niños que practican tenis con regularidad obtienen mejores calificaciones en el colegio, dado que sus conexiones neuronales mejoran con este deporte. El cálculo de estrategias para tratar de ser más competitivo es lo que favorece el desarrollo de nuestra capacidad mental.
A esto, habría que añadir la influencia positiva que tiene a la hora de resolver problemas, ya que en el tenis, entran en juego los cálculos de ángulos, efectos y fuerzas. Ello se traduce en una mayor facilidad para trasladar esos factores fuera de la pista.
Autocontrol
Como bien sabemos y hemos mencionado en otras ocasiones, el tenis es un deporte individual (aunque también exista la categoría de dobles). Asimismo, debemos tener en cuenta que la mayoría de los puntos que perdemos en un partido se debe a la comisión de errores. El hecho de estar contigo mismo en una pista y teniendo que asimilar tantos fallos, sin poder culpar a nadie más, te ayudará notablemente a asumir de manera estoica posibles errores que cometas después en tu vida cotidiana.
Ámbito social
El tenis suele ser un deporte que practicamos en clubes sociales o en centros polideportivos a los que podemos asistir con toda la familia. Además, cuando jugamos de manera amateur, solemos crear vínculos amistosos con nuestros contrincantes; es muy común terminar de jugar y comentar los aspectos más destacados del partido con el adversario. Es típico también el clásico refrigerio postpartido en la cafetería que habitualmente suelen tener las instalaciones deportivas.
Debemos destacar también que unos estudios de la Universidad de Concordia explican que el tenis desarrolla positivamente características de nuestra personalidad, más que cualquier otro deporte.
Por último, no hay que olvidar tampoco la compenetración tan grande que debes tener con tu pareja de dobles; en esta categoría, el entendimiento con tu compañero es clave en la consecución de la victoria.