¿Es legal el controvertido saque de cuchara de Kyrgios a Nadal?

Cuando pensamos en el concepto "saque de tenis", la imagen mental que se nos genera es algo parecido a lo que fue el logotipo de la ATP hasta el año 2009. Sin duda, para efectuar un servicio en cualquiera de sus variantes (plano, liftado o cortado), resulta inimaginable no ejecutarlo lanzando la bola hacia arriba e impactando por encima de la cabeza.

No obstante, también existe la posibilidad de que en un partido podamos iniciar el punto sacando por bajo (como en pádel). Esta forma de sacar es conocida en el argot tenístico como saque de cuchara, tal vez, porque la mecánica y la forma de coger la raqueta recuerdan al manejo de dicho cubierto. En inglés es conocido como underhand serve (servicio por debajo de la mano) por razones evidentes.

Golpe heterodoxo

Ni que decir tiene que el saque de cuchara es un golpe bastante más sencillo que un saque convencional; mientras que para hacer un servicio al uso necesitas una gran coordinación y una técnica adecuada, para sacar por bajo sólo tienes que dejar caer la bola e impactarla con un cierto efecto.

Ejecución

La ejecución no entraña complejidad. La pelota ha de ser golpeada de cintura para abajo, empuñando un grip continental (al igual que para el saque convencional) y tratando de cortar la pelota para que el bote sea lo más desconcertante posible. Es conveniente esconder bien el golpe para que sea realmente sorpresivo y medir muy bien la fuerza, con el objetivo de que la pelota pase la red sin que quede franca para el rival.

¿Es legal?

El punto número 16 del reglamento de la ITF es claro: "el servidor lanzará la pelota al aire con la mano en cualquier dirección y la golpeará con la raqueta antes de que toque el suelo". En virtud de este enunciado, el saque de cuchara es completamente legal.

Si somos aficionados al circuito profesional de tenis, deberíamos saber, sin necesidad de acudir al reglamento, que es un golpe permitido. El caso más sonado en la élite de este deporte aconteció en un partido de cuarta ronda en Roland Garros 1989, cuando Michael Chang, con tan sólo 17 años, remontó dos sets abajo, contra todo pronóstico, ante un poderoso Ivan Lendl. El americano de origen taiwanés, exhausto, tuvo que emplear diversos recursos caóticos, ente los que se encontraba el saque de cuchara, para desequilibrar al jugador checo y culminar la gesta.

Conflicto

A pesar de que no existe ninguna norma que restrinja este tipo de servicio, podemos llegar a tener problemas con el rival si siente este recurso como un intento de humillación. Al ser un servicio que requiere de muy poco esfuerzo y hace correr al rival para intentar alcanzar la bola a tiempo, puede ser, dependiendo del carácter de nuestro contrincante, que se genere más tensión de lo habitual y la contienda trascienda lo meramente deportivo.

Por esa regla de tres, también podríamos pensar que la dejada es un golpe que trata de humillar al rival. Sin embargo, la diferencia radica en que el servicio es un golpe que preparamos a conciencia y que depende únicamente de nosotros mismos, mientras que la dejada se ejecuta con el punto en juego, en función de cómo se desarrolle el intercambio.

Lo más recomendable es no utilizar el saque de cuchara y tratar de ejecutar un buen servicio, lanzando la pelota por encima de la cabeza. De esta manera, será más fácil mantener la emoción y las ganas de seguir disputando el encuentro.