Los notables vacíos futbolísticos del Al Ain

Duelo muy desigual. En Abu Dhabi debe encontrar el Madrid el alivio que tanto espera. La campanada del Al Ain sobre River Plate le deja a tiro un título que en ninguna coyuntura se le puede esfumar. La diferencia es muy acusada y no abundan los motivos para pensar en un compromiso de alta graduación competitiva. El Al Ain es un conjunto endeble, propenso a la dispersión y con vacíos tácticos imperdonables. Aunque Zoran Mamic invoca a la organización a partir de colocar un bloque bajo y apretado, la separación entre líneas y los errores posicionales se repiten. En las transiciones del rival se desencaja una y otra vez (10 goles recibidos a la contra). Los centrocampistas descuidan los pases interiores y los defensas no miden las salidas de zona. El caso de Fayez, el central izquierdo que antes actuaba como lateral, resulta clamoroso al pretender encimar continuamente y descubrir su espalda. Su acompañante Ahmed aporta mayor solidez general, pero su escasa velocidad también le condena. Benzema les puede sacar de punto con sus movimientos de recepción. La banda derecha es el sector más vulnerable del equipo árabe (29 ataques por partido del oponente). El lateral Ahmad aparece como la pieza más débil y fácilmente superable para Bale, en boga tras su triplete. No escapa a la evidencia la fragilidad defensiva del Al Ain, apuntada por los 18 disparos en contra de media que ha soportado en los tres partidos del Mundial, con las dos prórrogas incluidas.

El dibujo. Menos confirmaciones existen sobre el modelo táctico de Mamic. El técnico se ha apoyado en cuatro formaciones distintas de línea parecida durante el torneo (4-4-2, 4-3-3, 4-2-3-1 y 4-5-1). El experimento dudoso con Abdulrahman frente a River para poblar la medular no acabó de funcionar. Al Hammadi, un jugador de más contención, podría entrar en el mediocampo en la búsqueda de una ocupación de espacios más férrea y para ayudar en la recuperación a Doumbia y Barman (cinco y seis robos por encuentro, respectivamente).

Bazas ofensivas. El estilo ofensivo del Al Ain está marcado por el descaro de El Shahat y Caio y la personalidad goleadora de Berg. Los dos primeros, indiscutibles para Mamic, aportan creatividad y desborde tanto si parten desde las bandas como si figuran como doble referencia ofensiva en el 4-4-2. El Shahat maneja ambas piernas y sale por cualquier lado, mientras que la calidad del brasileño Caio gravita en su regate (cuatro como promedio) y en su habilidad para atacar el hueco entre lateral y central para después asistir a compañeros en el área. Con Berg como delantero centro, el conjunto de Emiratos Árabes confecciona un fútbol más directo con envíos en largo hacia él. Nunca dejará de recurrir el Al Ain al balón parado para intentar igualar el partido. El 31% de sus goles poseen esta procedencia y en este Mundial ya ha marcado dos tantos al Esperance y a River. Ambos llegaron de dos córneres prácticamente idénticos. Saque de esquina muy cerrado al área pequeña, donde junta a cuatro jugadores, para crear la incertidumbre en cualquier toque o desvío. Caio es el lanzador con el pie derecho y Mohamad y Barman, por delante el primero, con el pie izquierdo. Las acciones de estrategia acercan a los equipos, pero en el resto de registros la distancia entre el Al Ain y el Madrid es extraordinaria.