La bocana del vestuario

El término "bocana" forma parte de los vocablos que han aparecido últimamente en el léxico del fútbol. Y suele ir acompañado por las palabras "del vestuario".

Sin embargo, el Diccionario de las academias del español relaciona "bocana" con otras circunstancias, puesto que define su significado de esta forma: "Paso estrecho de mar que sirve de entrada a una bahía, fondeadero o puerto". Obviamente, deriva de "boca".

Las estadísticas del español que ofrece la herramienta informática "Enclave RAE" (puesta en marcha por la Real Academia Española) indican que hasta ahora "bocana" acompaña sobre todo a términos como "muelle", "estero" (estuario), "puerto" o "cueva". Sin noticia de momento sobre "vestuario" en el lenguaje escrito.

Hasta hace bien poco, se decía que "los jugadores entran en el vestuario" o "los jugadores salen del vestuario"; pero ahora solemos escuchar "los jugadores enfilan la bocana del vestuario" y "los jugadores salen por la bocana del vestuario".

Normalmente, las personas que entran o salen de un sitio lo hacen por la puerta, salvo que se diga otra cosa. Pero si se trata del vestuario, parece ser que ahora lo normal es hacerlo por una bocana.

La locución "bocana del vestuario" no aparece en el banco de datos de la Real Academia, quizás porque este uso deportivo se ha plasmado sobre todo en el lenguaje oral; es decir, en las narraciones de radio y televisión. En el lenguaje escrito puede darse menos un estiramiento como "se va por la bocana del vestuario" cuando resulta más breve "se va al vestuario".

Hasta hace bien poco, eso sí, los narradores solían hablar en esos alargamientos de "el túnel de vestuarios".

La palabra "bocana" se documentó ya en español en 1698. Fray Gaspar de San Agustín escribió entonces en su "Conquista de las islas Filipinas": "Salieron de la ensenada de Cebú por una bocana que hace al sudeste". Por tanto, se refería a la entrada (o salida, según se mire) de una parte del mar que se adentra en la tierra.

En cualquier caso, la "bocana" que oímos tanto en las narraciones deportivas no tiene por qué constituir una incorrección, pues se puede entender su uso metafórico en vez del término "entrada". Es decir, no la tomamos en sentido literal sino en lenguaje figurado.

Ahora bien, la mayoría de las veces no pasaría nada si se suprimiesen "bocana" (lo mismo que "túnel") y se hablara, por tanto, sin tanta palabrería sobrante.