Seguramente el de ayer no fue el mejor partido en la carrera de Llorente, pero teniendo en cuenta lo poco que ha contado para todos sus entrenadores en el Madrid ,el chaval cumplió a la perfección tirando de oficio y demostrando que es el único jugador de esta plantilla que puede hacer un trabajo similar al de Casemiro. Además teniendo en cuenta la tendencia de muchos suplentes de este equipo de poner caritas y dejarse ir cuando se ven en el banquillo, Llorente es un ejemplo de tipo esforzado que se cuida al máximo por si su jefe se acuerda de él en algún momento.

Hasta ahora no ha encontrado premio en forma de minutos a su excelente profesionalidad, pero teniendo en cuenta lo mal que están algunos de sus compañeros igual su constancia le empieza a dar resultado. Como no abundan en esta plantilla jugadores frescos físicamente y con hambre por comerse el césped puede que haya que darle más bola a él.