El gol de Kane mandó a España al limbo
Kane llevaba no sé cuantos partidos sin marcar un gol para la Selección, y tuvo que ser ayer, cuando menos nos convenía. Ese gol rompió el empate que tanto nos ilusionaba y que llegamos a acariciar. Unas cosas con otras, la verdad es que Inglaterra mereció ganar el partido. Su primera media hora fue tremenda. Croacia resistió por esa fortaleza competitiva que caracteriza a todos los equipos balcánicos en cualquier deporte. Incluso se adelantó luego. Pero Southgate manejó bien los cambios y los ingleses sacaron ese fondo de orgullo que les afianza en Wembley. Fue un final de grupo magnífico. Todo era posible hasta que apareció Kane.
Nos hemos quedado fuera, pero al menos mantenemos la categoría, cosa que Croacia, finalista del Mundial, y Alemania no pueden decir. De algo nos tenía que servir el formidable arranque, pero no deja de quedar una cierta nostalgia. Eso sí: este final que hemos vivido, pendientes de un partido que no era nuestro, acredita el interés de esta nueva competición, de la que el aficionado de media distancia aún no está enterado del todo, pero que funciona. Eso de que en una misma tarde puedas ir a la fase final, descender o quedarte en el limbo (nosotros) es magnífico. Ahora vendrá la pesada monotonía de la fase de clasificación a la Eurocopa.
En fin, que Kane nos mandó al limbo y eso se notó en el desánimo con que se encaró el partido contra Bosnia. Poco público y una primera parte insufrible, con Bosnia esperando y España jugando sin ganas. La segunda mitad mejoró. Mejoraron Isco y Asensio y apareció Fornals, que gustó mucho. Con todo eso merecimos la victoria, que llegó por gol de Brais, uno de los debutantes. Gustó la pareja de centrales, Llorente-Hermoso, aunque poco exigidos, y gustó mucho Rodrigo H., que va apuntando a relevo de Busquets. Lo próximo será el sorteo para la Eurocopa, el 2 de diciembre, al que vamos con la sensación de que todo está por hacer.