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Apuntar a Asensio es lo fácil

Marco Asensio es presente, pero sobre todo futuro. En sus últimas declaraciones se desprende cierto hartazgo con algunas críticas que en muchos casos han sido injustas. Los mismos que hace apenas dos meses le proclamaban como el próximo Balón de Oro tras su exhibición con España ante Croacia, ahora le mandan a los infiernos. Ni antes era tan bueno ni ahora tan malo, el problema siempre está en los extremos. En muchos casos olvidan un detalle: tiene sólo 22 años. Asensio nació en 1996, el mismo año que Reguilón. Estos días los medios se han llenado de elogios hacia el joven lateral izquierdo porque "cumple" o "cubre con garantías la baja de Marcelo". Un listón muy distinto al papel de líder del Madrid que reclaman para Marco. Evidentemente, no es comparable porque Asensio lleva ya años en el primer nivel mundial, ha ganado dos Champions, ha jugado un Mundial y es normal que se le exija más. Pero de ahí a liderar al campeón de las últimas tres Champions en plena crisis, va un mundo.

Varane, Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Isco... y sobre todo Bale. Todos ellos, y muchos otros de la plantilla blanca, han estado muy por debajo de su nivel durante la crisis del Madrid. A todos se les debería exigir mucho más que a Asensio por edad y rol en el equipo. Así lo reflejan también sus contratos, ya que todos ellos están en una escala salarial superior a la de Asensio. En todo este tiempo se han ganado sobre el campo ese estatus positivo. Un rol que también debe servir para cargar con la mochila de las críticas cuando llegan los malos momentos. Pero muchos prefirieron apuntar a Asensio porque era lo fácil. Suele pasar con los talentos precoces: se les eleva tan rápido como se les destruye. Eso dejó por el camino a muchos jugadores que apuntaban a superestrellas y se quedaron en medianías. Por suerte, Asensio tiene la cabeza muy bien amueblada y no se crece ante los elogios ni se hunde cuando llegan las críticas. Eso le permitirá llegar tan alto como lleva apuntando los últimos años. Pero es importante recordar algo: tiene 22 años y hay que dejarle progresar sin ‘matarle’ cada vez que no tiene su mejor partido…