Solari o cómo ganar ayuda a tomar decisiones

Pasado el brevísimo luto por Lopetegui y sin que dirigiese un solo partido quedó la impresión de que el plan A siempre fue Solari. Probablemente por eliminación: los candidatos idóneos estaban ocupados, el libre Conte ofrecía más exigencias que garantías, el pasado recordaba que los entrenadores de la casa atendieron estupendamente las urgencias... Aunque argumentos parecidos trajeron a Lopetegui con el desenlace conocido. Pero siempre pareció que Florentino estaría encantado de ponerse en sus manos si detenía la hemorragia y practicaba con eficacia los primeros auxilios. Y eficacia es el sustantivo que le acerca más al indefinido que al eventual. El Madrid no juega significativamente mejor pero gana. Más contundente que apuradamente. Y el club espera que los resultados sean un remolque para lo demás, aunque Vigo es la prueba del algodón.

Pero al margen de ese 11-0 que puede llamar a engaño ha comenzado a cambiar cosas. En ninguno de los tres partidos de Solari el equipo ha alcanzado la posesión media de Lopetegui (64%) en la Liga y tampoco superó los 600 pases frente a los 629 de su antecesor. Y necesita una tercera parte de remates para llegar al gol. Le está quitando preámbulos. Y ha respetado menos las jerarquías, quizá también ayudado por las lesiones. Porque ahora faltan Carvajal y Marcelo y juegan Odriozola y Reguilón. Pieza por pieza. Y Vinicius, melón por calar, no es el último de la fila. Y Modric, Asensio e Isco se quedan al tiempo en el banquillo en un partido crucial. Y ha sustituido dos veces a Bale. Ganar le está ayudando a tomar decisiones, como a Zidane (recuerden a Casemiro). Y se ha manejado bien ante la prensa. Progresa adecuadamente, pero a él también le faltará Cristiano...