Al Madrid de Solari le cuesta marcar tres veces menos
El argentino ha llegado con efecto desatascador: su equipo promedia 4,72 disparos para cada gol y con Lopetegui necesitaba 12,9 tiros de media.
Solari ha conseguido en tres partidos la victoria que más necesitaba el Madrid: ganarse a sí mismo. Para ello, simplificando, al argentino le ha bastado con reconciliar a su equipo con el gol, del que llegó a divorciarse durante la relación con Lopetegui. Hasta la ruptura con Julen, los blancos promediaban 12'9 tiros para ver puerta, un drama; desde que han rehecho su vida, la media ha descendido hasta los 4,72, cerca de tres veces menos.
Futbolísticamente, el Madrid de Solari va cogiendo cuerpo: el coqueteo con el 4-2-3-1, la alegría de los laterales, la querencia por la verticalidad... Matemáticamente, se aproxima a la perfección: ningún gol en contra y once a favor en tres encuentros. Estos números, perfectos cosméticos a la espera de pulir impurezas (los desajustes en el repliegue, el exceso de distancia entre líneas y entre jugadores...), han proyectado un Madrid menos goleado y más goleador. Estadísticamente domina ambas áreas: la propia, una rareza en su historia, y la rival, una seña de identidad perenne.
Chutó 21 veces (15 a puerta, seis fuera) ante el Melilla, 16 (siete a puerta, nueve fuera) contra el Valladolid y 15 (siete a puerta, ocho fuera) frente al Plzen. Este Madrid promedia menos tiros (19,35-17,33) y más goles (1,5-3,66) que el de Lopetegui. "Son muy buenos", resumió Solari, el encargado de recordárselo a sus chicos.