La victoria como un estilo de vida

Olores. Este Espanyol no pierde en casa y es segundo. No, no es de otra época. Es de la actual. El conjunto de Rubi no falla en Cornellà-El Prat (cinco victorias en cinco partidos) y está enganchando a una afición que empieza a recibir olores de grandeza. De Europa, como mínimo. El 'Darderismo' ya no es una locura, ni algo que se pueda tomar a broma. Tras 11 jornadas de Liga, el equipo blanquiazul es segundo y a tan solo tres puntos del líder, el Barcelona. "Culé, prepárate", se escuchó en el estadio blanquiazul. Piensa en grande y acertarás. Y más con jugadores que despiertan los 'olés' en la grada. Luis Enrique vio el partido desde el palco. Se llaman a Hermoso, David López, Dídac, Darder, Borja..., apunta sus nombres.

Memoria. Rubi presentó su equipo titular más repetido: el mismo que jugó y ganó ante Valencia (2-0) y Levante (1-0) y cayó contra el Alavés (2-1), y volvió a dar sus frutos. Este Espanyol parece que juega de memoria. Dídac Vilà, que está en plan estelar y ya es centenario de perico, leyó a la perfección el espacio que había en la zaga rival, igual que pasó en Huesca, y le puso un centro medido, otra vez, a Borja Iglesias. Solo la tuvo que empujar. Rubi ha dado ya su sello a un equipo que divierte y se divierte. La tarde fue poco apacible y la noche, con lluvia, peor, pero 14.328 espectadores acudieron y disfrutaron en Cornellà-El Prat. Aquello de 'como en casa, en ningún sitio' no vale para ver a este Espanyol.

No para. Borja Iglesias está entonando estrofas sin cesar. Hacía unas jornadas aprovechamos la letra 'Esto no para' de Kase.O para avisar de que una vez viera portería, su sed de gol no se detendría. Y ahora está de dulce. El delantero ha logrado los cuatro últimos goles del Espanyol en Liga y se ha sacudido de encima las comparaciones con Gerard Moreno. Las ha destrozado. Muchos le colgaron el cartel de sustituto de Segunda y está demostrando que quiere ser único. El curso pasado, tras 11 jornadas de Liga, Gerard logró cuatro tantos y Borja ya lleva dos más, seis. De momento ha igualado con este inicio de 'killer' a expericos como Lardín y Esnáider. No tiene techo ni comparación, no las quiere..

Jugar al fútbol. El Espanyol de Rubi sabe dominarte con balón y, si lo desea, hacerte correr a la contra hasta agotarte. Hay un plan establecido, los jugadores lo conocen, creen en él y están cómodos y así todo fluye. En ataque no hay un solo jugadores relajado y jueguen a lo que jueguen siempre llegan, como mínimo, tres futbolistas al remate. El trabajo no se negocia y con el balón en los pies hay lucidez. Darder, Granero, Marc Roca, hasta Baptistao ayer, son capaces de darte un pase que supere dos líneas de presión. Eso te da la vida y la victoria. Como la defensa. Sin fisuras y sí un estudiado ejercicio de basculaciones y ayudas. Ah y tener a un portero que lo para todo también hace que la vida sea más tranquilidad. Disfruten.