Entre Asteasu y Vitoria
Vidas paralelas. Entre ambos lugares no hay más de una hora de carretera. Lopetegui nació en Asteasu, Pablo Laso en Vitoria. Ambos vascos, ambos jugaron en el Madrid y de la misma edad. Es más, los métodos de trabajo guardan relación: muy analíticos, ambos se sienten más cómodos fortaleciendo la idea de grupo que alimentando a la estrella. Y lo más importante, no sé si se habrá dado, pero Pablo podría tener una charla interesante con Julen. Hoy Pablo es reconocido como uno de los mejores entrenadores de la historia del Madrid: son quince títulos en siete temporadas, los mismos que se ganaron en los veinticinco años anteriores a su llegada. Pero Laso también estuvo sentenciado por el Madrid, igual que ahora ocurre con Julen. Laso llevaba dos años en el club, cayó ante Maccabi en Euroliga y la derrota contra el Barça en Liga le situó con pie y medio fuera. Katsikaris estaba preparado y avisado para firmar. Finalmente no se hizo. Hoy el Madrid es el indiscutible rey de Europa, y Laso el líder absoluto del proyecto. A Lopetegui de momento le une que también tuvo de tragarse unos cuantos sapos. Veremos ahora si Lopetegui es capaz de abandonar "la zona montañosa" y pasar a la "absoluta normalidad" que Butragueño anunció tras la agónica victoria ante el Viktoria Plzen.
Brillante Emery. Es el entrenador de moda en la Premier: once victorias seguidas entre todos los torneos, a una de las que logró el Arsenal de 2007. Agarrar el histórico inglés tras la era Wenger no era fácil. Ya sé que el francés acabó increpado por parte de la grada londinense, pero la sombra de los mitos pesa. El caso es que Unai es valiente y listo. Si bien en Valencia y Sevilla tuvo gran éxito con un modelo de juego más bien aguerrido, en Londres ha demostrado evolución. Emery ha encarrilado el vértigo y el juego de toque que siempre agradó a los gunners. Cierto que la racha carece de una victoria ante un grande Premier, pero que le quiten lo bailado. El objetivo es volver a Champions.
Ojo en San Mamés. Mañana se disputa la madre de todos los partidos sí. Pero hoy en San Mamés, dos grandes clubes se juegan gran parte del bigote. Entre ambos suman 21 partidos oficiales y sólo dos victorias, una cada uno. La otra cara es que sólo suman dos derrotas cada uno, son los reyes del empate. Pese a la situación, ambos entrenadores cuentan con un crédito sin fisuras en la presidencia. Marcelino por lo que hizo la pasada temporada, Berizzo porque es la apuesta de Urrutia. San Mamés esperaba al hijo de Bielsa, esperaba alegría y goles. De momento dos buenas actuaciones contra Madrid y Barça le salvan. ¿Tiene el Athletic mimbres para que el Toto desarrolle su libreto? Marcelino defiende que ve al equipo mejor que el año pasado, pero sin resultados, le supongo más mosqueado después del lamentable partido en Suiza que le deja la clasificación a tiro casi de milagro. La cosa se pone seria.