María José Rienda ocupaba el cargo de directora general de Actividades y Promoción del Deporte en Andalucía antes de desembarcar en la presidencia del CSD. Su segundo en el Consejo, Mariano Soriano, era el director general de Deportes en Aragón, el mismo puesto que ostentaba en Extremadura la actual jefa de Gabinete, Conchi Bellorín. Los tres han sido deportistas y los tres han asumido responsabilidades en comunidades autónomas. Ahora forman equipo en el Gobierno central, con un currículo que les permite conocer la gestión desde las dos perspectivas. En España, “el 80% de las competencias de deporte pertenecen a las autonomías”, según sus palabras. No se puede gobernar sin ellas. Los vigentes gestores del CSD lo saben bien y lo han convertido en una prioridad de su política.

Por esa razón se constituyó en julio la primera Conferencia Sectorial del Deporte, presidida por el ministro José Guirao, donde participaron los consejeros autonómicos con obligaciones en materia deportiva. Nunca se había organizado a tan alto nivel. Cuando Rienda, Soriano y Bellorín cumplían sus funciones anteriores en sus respectivas regiones, en ocasiones sufrieron esa descoordinación, la escasez de un trabajo común. Ahora quieren dirigir con esa sensibilidad hacia el diverso mapa español, que también se reflejará en la nueva Ley del Deporte, de la que ya conoceremos un esbozo a primeros de noviembre. Los deportistas se inician en las comunidades y desde ahí se criban hasta alcanzar el alto rendimiento. No deben quedarse perdidos por el camino por falta de sincronía.