Alpera: la Cueva de la Vieja,un vino de bandera y una peña con 36 años
Prehistoria. Alpera es un pueblo de 2.290 habitantes de la provincia de Albacete. Aquí presumen, con mucha razón, de sus vestigios históricos. Sus pinturas rupestres prehistóricas han logrado que desde 1998 (¡el año de la Séptima!) sean reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Si usted visita Alpera acérquese a la Cueva de la Vieja. Su valorado arte rupestre fue descubierto por el maestro Pascual Serrano el 15 de diciembre de 1910. Poco después, el investigador francés Henri Breuil descubriría la Cueva de Los Carasoles del Bosque y la Cueva del Queso. En ambas aparecen figuras de cazadores del Epipaleolítico, así como el llamado Arte levantino ubicado en el Neolítico. Los alperinos/as están muy orgullosos de sus cuevas. Visítenlas.
El vino. Pero si usted quiere llevarse un buen recuerdo de Alpera no deje de acudir a su Cooperativa Vinícola Santa Cruz (el nombre se debe a la patrona de la villa). Allí se maneja la enorme producción de caldos de calidad gracias a los 22 millones de kilos de uva, de la variedad garnacha tintorera, que se cosechan cada año. Gran parte del pueblo vive de ello. El enólogo Diego López nos recomienda los vinos Albarroble y Cueva del Chamán. ¡El 80% de la producción se exporta a Italia! Y si quiere acompañarlo de buena comida, no se pierda de la zona los gazpachos manchegos (también llamados galianos), las migas ruleras, el ajo mataero y el lomo de orza. Un disfrute para cualquier paladar...
La peña. Dado que Don Santiago Bernabéu nació a sólo 21 kilómetros de aquí, en Almansa, hay una gran mayoría de madridistas (el segundo equipo más querido del pueblo es el Athletic de Bilbao). La Peña Santa Cruz de Alpera nació hace ya 36 años, lo que tiene su mérito, dado que arrancó en 1982 justo cuando la Real Sociedad de Arconada, Zamora y López Ufarte acababa de ganarnos dos ligas seguidas. El presidente es Joaquín Doñate Villaescusa, que nos resalta las buenas relaciones que tienen con los madridistas de Higueruela, Ayora y Almansa, con los que fomenta varias comidas durante el año para alimentar el madridismo de la comarca. La peña ya tiene 243 socios inscritos y son habituales las escapadas, sobre todo para ver las noches europeas del Bernabéu. En Alpera también pude comprobar la pasión futbolera de los críos. En el Instituto Pascual Serrano me sometí a las preguntas de 176 chavales y disfruté como lo que sigo siendo: un niño...