Emotivo y emocionante a la vez. La misa en tu memoria congregó a las fuerzas vivas del Atlético, club aún conmocionado por tu marcha. Pater, te hubiese gustado ver tanta gente en tu parroquia. No se podía entrar. Estaba abarrotada y hubo personas que no pudieron acceder. La representación rojiblanca fue importante. Desde el presidente Cerezo a Simeone hasta los capitanes de la primera plantilla (Godín, Juanfran, Koke y Griezmann) pasando por los miembros del consejo de administración (Lázaro Albarracín, Jesús Gil Marín, Óscar Gil, Severiano Gil). El doctor Villalón, Tomás Reñones, Berta... Cuánta gente te quería!
En la parroquia de San Basilio acudieron exfutbolistas como Adelardo, Clemente, Pedraza, Rubio, Mínguez, Orozco… Todos hablaban y no paraban de tu sencillez y tu cercanía. Pedraza recordaba las concentraciones en El Escorial: "Daba misa y yo hacía de monaguillo. Las bromas que le gasté. Entre otras cosas, le quitaba el vino...". No faltaron amigos, muchos de ellos periodistas, con los que compartías mesa y mantel una vez a la semana, porque tú, Pater, nunca viste a la prensa como enemiga. El Atlético es una familia y técnicos como Antic o Gonzalo Hurtado rezaron por ti. También el profe José Ángel García. Y empleados como Carlos Peña, Camarero y Santi Bustamante no faltaron. Todos coincidimos en una cosa: se nos hará complicado no verte por el Calderón o ahora por el Wanda y más aún en las comidas y cenas del equipo. Ahora llega un derbi y se hablará de rivalidades y de necesidades, de puntos en juego… El mundo del fútbol también te quería, como demostró la presencia de Ángel Villar o Temprado. Algunos seguidores también quisieron acercarse a esta parroquia donde oficiabas. Todos lamentaban el accidente de tráfico que sufriste en agosto y del que no pudiste recuperarte. Oficiaste en muchas ceremonias, bodas, bautizos, funerales… Y en tu hora, en tu momento, nadie te falló. Nos emocionamos en la iglesia con las palabras de Valeriano, tu hermano y también sacerdote: "Merece la pena pasar por la vida haciendo el bien y merece la pena ser del Atleti". Hubo un gran aplauso para ti. Y le ofrecieron al Señor la bufanda del Atleti que tanto querías. Fue emocionante. Pater, hasta siempre.