El gen ganador de Carlos Sainz

Dice Carlos Sainz hijo que “Rafa Nadal tendría que ser asignatura obligatoria en la enseñanza”. No es mala idea, aunque yo añadiría durante el curso alguna clase monotemática sobre Carlos Sainz padre, que también está sacado de ese mismo molde que diseña a los grandes campeones. Sainz fue campeón del mundo de rallys en 1990 y 1992, y en el último Dakar todavía andaba levantando el trofeo de ganador por segunda vez, con 55 años. Eso se logra con un talento especial, pero también con entrega y dedicación. El veterano Sainz fue campeón de España de squash y ha practicado múltiples deportes, una sana costumbre que ha heredado su hijo, que juega al tenis, al fútbol y al golf, monta en bicicleta, esquía... Y es uno de los veinte pilotos que disputa el Mundial de Fórmula 1. Nada menos.

Carlos Sainz ha mamado en su entorno el hábito deportivo y el espíritu competitivo. Ese gen ganador que tanto admira en Nadal, pero también conoce bien de casa. No tiene pinta de que le guste perder a nada... Y si se tiene que apuntar a clases de golf para poder superar a su propio padre, pues lo hace. Sainz terminará esta temporada con Renault y disputará la siguiente en el McLaren que ahora ocupa Fernando Alonso, otro con el mismo sello. McLaren es una escudería histórica de la Fórmula 1, venida a menos en los últimos años. Antes o después, la marca británica volverá a resurgir. Quizá con Carlos Sainz. “Quiero ganar el Mundial. Si estoy en el sitio adecuado, en el momento adecuado, sé que con mis habilidades puedo lograrlo”, dice con ambición y seguridad.... Con el pedigrí del campeón.