Nos hemos pasado todo el viernes añorando a Rafa Nadal por su ausencia en la Copa Davis. Luego estuvimos la tarde del sábado admirando la eclosión de Enric Mas en la Vuelta, con su triunfo en la etapa reina y su segundo puesto en el podio final. Y nos hemos levantado este domingo con el tercer título mundial de Mario Mola en triatlón. Los tres son mallorquines. Qué grandes deportistas ha dado siempre las Baleares. El colega periodista Fernando Fernández, autor del libro ‘Olímpicamente. Balears en los Juegos’, a quien tuve el honor de saludar en la salida de la etapa de la Vuelta, me lo recuerda siempre que puede. Y son muchas veces. Das una palmada en el archipiélago y te brota un campeón: Jorge Lorenzo, Sergio Llull, Alba Torrens, Marcus Cooper, Marco Asensio, Albert Torres... Y la lista es infinita si nos vamos ya a los históricos.

Hoy me quiero centrar en Mario Mola, tricampeón mundial a los 28 años. Esta corona le sitúa entre los más grandes de su deporte. Y así habría que ubicarle también en el santuario del deporte español. El balear ha empatado a títulos con Peter Robertson y ya sólo tiene por delante a Simon Lessing, con cuatro, y Javier Gómez Noya, con cinco. Mola siempre ha señalado al pentacampeón como una inspiración. Noya sucedió a Iván Raña y Mola le ha sucedido a él. Los dos gallegos siguen dando guerra y competirán el 13 de octubre en el Ironman de Hawai, el evento rey, aún territorio sin conquistar por un español. Quizá no tarde. Dicen los técnicos de la Federación que no se atisban herederos. Hasta que eso llegue, hay que disfrutar de este presente glorioso, que ya dura desde que Raña venció en Cancún 2002.