Y la Davis, la semana próxima...
Otra vez la maldita rodilla. Otra vez, la sensación de lo que pudo ser y no fue. Otra vez, angustia. No habrá final en Nueva York para Rafa Nadal y Roger Federer seguirá, en la carrera por ser el más grande, a tres Grand Slams del español. Veinte para el suizo, que ya descuenta hojas en el calendario con 37 años, y 17 para el actual número uno. Llegaba Nadal a la jungla de Flushing Meadows en un estado de forma tremendo, con el título en Canadá y descansado después de escuchar a Carlos Moyá y renunciar a Cincinnati. Pero la rodilla, la misma que el año pasado dijo basta en Shanghai, le dejó KO.
Y esto trae consecuencias. Cae como una losa sobre otros dos objetivos. El primero pasa por Lille, Francia, la semana que viene. Semifinales de Copa Davis. La última edición antes de la aparición de Gerard Piqué y su nueva fórmula. Ahora hay que ver si puede jugar. Si es conveniente, además, en una competición a cinco sets. El otro es acabar 2018 como número uno del mundo por quinta vez en su carrera. De momento, continúa en lo más alto del ranking. Pero ahora está por ver cómo seguirá el año. Sea lo que sea, gracias. Y muchas. A todos nos duele esa rodilla.