Un verano bañado de éxitos paralímpicos y un futuro que promete
Sobre ruedas. Este verano ha estado plagado de grandes citas paralímpicas y de innumerables éxitos de nuestros deportistas. Once fueron las medallas (cuatro oros, cinco platas y dos bronces) cosechadas por nuestra Selección en la Copa del Mundo de ciclismo adaptado. Uno de los nombres propios fue el de García Abella, que ha pasado de integrar el equipo de jóvenes promesas a colgarse dos oros. Y otro protagonista, un clásico, Ricardo Ten. Antaño fue uno de los nadadores paralímpicos más prolíficos de la historia (con más de cien títulos), pero cuando su motivación se fue disipando, decidió cambiar la piscina por la bicicleta. De Canadá se vino con un oro y una plata.
Ola de medallas. Nada más y nada menos que 52 preseas (13 oros, 16 platas y 23 bronces) se trajo la delegación española del Europeo de natación celebrado en Dublín. Nuria Marqués, de 19 años, fue quien más veces subió al podio, lo hizo en todas las pruebas que disputó (ocho). A los tres años la apuntaron a su primer cursillo de natación y con nueve empezó a competir con niños sin discapacidad. También cabe destacar el papel de Sarai Gascón, con tres oros en tres finales disputadas, y el de la incombustible Teresa Perales, con un oro y dos platas (una de ellas, en relevo) a sus 42 años. Hicieron buena la unión de juventud y veteranía.
Para la historia. El Mundial de baloncesto en silla de ruedas de Hamburgo ha dejado unos resultados históricos. La selección femenina volvía a este campeonato 24 años después (ahora por clasificación y no por invitación) y consiguió un digno séptimo puesto, tras imponerse a Francia (43-34). Sonia Ruiz entró en el quinteto ideal del Mundial. Nunca antes una española lo había logrado. Además, la selección masculina quedó quinta, su segundo mejor resultado en esta competición, al ganar a Polonia (52-79).
Contra la adversidad. El balance de España en el Europeo de atletismo en Berlín ha sido de 28 medallas (8 oros, 13 platas y 7 bronces). Algo que adquiere aún más valor después de todos los contratiempos acaecidos. El guía de Gerard Descarrega se lesionó tres semanas antes de la competición y apenas pudo entrenar con el nuevo, pero aun así... ¡cayeron dos oros! Aunque para susto el de Héctor Cabrera, que recuperó su maleta y su jabalina apenas unas horas antes del control de material. Su recompensa fue de oro.
De récord. En este Europeo, Markus Rehm hizo una marca de 8,48 metros en salto de longitud, récord del mundo en su categoría que hubiera sido también de oro en los Juegos Olímpicos de Río. Entonces, en 2016, la final de 1.500 metros paralímpica fue más rápida que la olímpica.