EL VAR actuó en una confusión de identidad y ratificó un gol
Gol anulado a Benzema en el 8’. Los árbitros siguieron el protocolo con el VAR. El asistente no levantó el banderín y por lo tanto pudo entrar a revisar la jugada el VAR para confirmar el fuera de juego y, por tanto, anular el gol. Con este panorama, ningún asistente va a ser tan valiente como para levantar el banderín antes de tiempo.
Dos criterios entre los asistentes. En el minuto 19, el otro árbitro asistente de Martínez Munuera, aplicó otro criterio en un fuera de juego de Portu. Levantó la bandera y no esperó al VAR.
Penaltis muy claros. El penalti de Muniesa en el minuto 38 fue muy claro, pero el colegiado tardó en decidir porque el VAR estaba analizando una posible falta de Casemiro en una jugada anterior. En la segunda mitad, tampoco hubo duda con el de Pere Pons.
El VAR para identificar. Hemos visto en 18 partidos de Liga que el VAR se ha utilizado para los cuatro supuestos contemplados. En el 62’ el colegiado amonestó a un futbolista equivocado. El VAR le corrigió, pero ocurrió algo que no debería haber sucedido. Interrumpió una falta que casi acabó en gol para sacar la tarjeta amarilla a Muniesa. Si llega acabar en un gol, tendría que haberlo anulado.
El segundo gol de Benzema. El cuarto tanto del partido vino con suspense. Desde el VAR estaban valorando la posibilidad de fuera de juego, que no existía porque en la línea que ponen detrás del balón, Benzema estaba por detrás. Pero, recordemos, que estas imágenes de televisión hay un 7% de error con las cámaras (en el Mundial hubo un 1%). No tiene el 100% de exactitud, por muchas líneas que pongamos. Por cierto, a partir de este año hay que medir el balón en el primer contacto del jugador con el balón, no cuando la pelota está saliendo unos frames después.