Entre Bale, Benzema y Asensio marcaron la temporada pasada 44 goles entre todas las competiciones. Cristiano anotó otros 44. Estas cifras dejan muy clara la tremenda responsabilidad y expectativa que tienen sobre sus espaldas los tres hombres en los que se va a asentar el ataque del Madrid este año. Para que no se eche mucho de menos a CR7, los tres tendrían que acercarse al reto de doblar su producción goleadora, algo francamente complicado. Bale, en sus cinco temporadas en el club, nunca ha pasado de los 22 tantos. Karim, en su mejor año como madridista, llegó a los 26. De la capacidad goleadora de Asensio hay muchas esperanzas, pero pocas certezas dada su juventud. En cualquier caso, Marco puede ser muchas cosas buenas y todos valoramos su talento, pero no es un delantero goleador.

Esto lo sabía y sopesaba el cuerpo técnico del Madrid antes de la final de la Supercopa ante el Atleti del Cholo Simeone y, tras una derrota en la que el equipo no jugó mal y se condenó casi exclusivamente por los errores defensivos, parece que no van a cambiar de postura respecto a la posibilidad de fichar un atacante. La apuesta por el refulgir goleador de esta tripleta parece, cuanto menos, muy arriesgada. Lopetegui puede hacer que el equipo funcione bien, actuando solidaria y coralmente y dominando el juego en muchas fases, pero si los de arriba no mutan en goleadores el milagro de repetir otra buena temporada será imposible. Nadie espera un desplome de la que a todos parecía la mejor plantilla de Europa, pero la obligación goleadora de algunos transmite a priori mucha incertidumbre...