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REAL MADRID

Un Real Madrid sin defensa

En sus cinco partidos de pretemporada ha promediado 7,2 disparos en contra, 3,4 entre palos. Sin Cristiano, ganar solidez atrás se hace imprescindible.

Madrid
Marcelo, durante el partido.
Marcelo, durante el partido.EFE

La pretemporada del Real Madrid ha finalizado y ha permitido ver ya cinco partidos del nuevo equipo blanco, del Madrid post Cristiano y Zidane, de la era Lopetegui, que tiene ante sí el reto de continuar con la senda triunfal blanca de los últimos años sin el principal activo en ataque del Madrid en la última década. Los cuatro primeros choques, ante United, Juventus, Roma y Milán, fueron amistosos que dejaron ciertos avisos, pero en general una sensación reconfortante en lo que al ataque se refería: a falta de Cristiano, parecía que Bale, Benzema y Asensio pueden aportar lo que el portugués se llevó a Turín. Sin embargo, la Supercopa europea sacó esos avisos a relucir, los puso en primer plano: más allá de la inspiración en ataque, que llegará probablemente con o sin refuerzo de última hora, el problema principal del Madrid ante el Atleti fue la defensa. En concreto, su ausencia.

Lopetegui necesita compensar la pérdida de 50 goles por temporada, lo que aportaba Cristiano (450 tantos en nueve años), y buena parte de su plan pasa por hacer un Madrid mucho más sólido atrás, con una presión alta que ya ha insinuado en pretemporada para entrar en el cuerpo a cuerpo mucho menos que el Madrid de Zidane, muy dado a tramos de relajación que compensaba luego con buenos tramos de asedio. Entre eso y el aumento en las prestaciones que el club espera de jugadores como Asensio, Bale, Benzema, Lucas o Isco se quiere equilibrar la balanza madridista. De momento, queda en buena intención y nada más.

Entre los cuatro partidos amistosos y la Supercopa, al Madrid le han rematado 36 veces en total, un promedio de 7,2 remates por encuentro; 17 de esos disparos fueron a puerta, 3,4 por choque. Unos números, además, que han ido en progresión claramente negativa: ante el United, fueron cuatro remates, tres a puerta; ante la Juventus, ocho remates, dos a puerta; ante el Roma, siete remates, dos a puerta; y contra el Milán, 12 remates, cinco a puerta. Finalmente, ante el Atleti los remates totales cayeron bastante respecto al Milán, con cinco tiros… pero todos ellos fueron entre los tres palos, con Keylor aportando sólo una parada y pudiendo hacer más en los dos primeros goles del Atleti. Todo esto ha llevado al Madrid a encajar goles en todos sus partidos de pretemporada: hasta nueve ha recibido en cinco partidos.

No se trata de una cuestión de control y balón, pues el Madrid ha promediado un 64,22% de posesión en estos cinco partidos, rozando el 60% ante el Atlético. Según han ido entrando los teóricamente titulares, la mayoría incorporados más tarde que el bloque principal por el Mundial, la presión alta que quiere imponer Lopetegui se ha relajado y han aparecido, además, errores individuales con peso específico: Ramos ni saltó para pelear el balón con el que Diego Costa hizo el 0-1, donde Keylor también pudo hacer más; Marcelo regaló el del 2-2 con un sombrero inexplicable cuando el balón se iba a saque de banda; Varane se lio como último hombre en el 2-3 de Saúl; y Carvajal perdió en el duelo con Diego Costa antes del 2-4 de Koke. Los cinco de atrás firmando actuaciones mejorables, con agravios comparativos incluidos: Nacho, que lleva trabajando desde el 27 de julio, se quedó fuera mientras que Varane, que empezó a ejercitarse el 5 de agosto, fue titular.