El Madrid regresa de Estados Unidos con dos victorias y una derrota, que quizá sean lo de menos. Lo de más son las impresiones, y estas han resultado bastante buenas, dentro de lo que permite ver esta gira rápida en la que han faltado, algunos al principio y otros siempre, varios titulares, por el descanso obligado tras el Mundial. El último partido, ante el Roma, confirmó la buena línea en la presión tras pérdida, el sello de Lopetegui, elevó el papel de Bale y confirmó a Asensio como el primer gran beneficiario de la salida de Cristiano. El Madrid salió en 4-3-3, con Bale, Benzema y Asensio en el ataque, alternando posiciones, y funcionó.

La gira ha servido para acreditar mucho a Reguilón, lateral izquierdo al que se ve en condiciones de formar parte de la primera plantilla. Lateral de largo recorrido, que se rebate bien atrás y sube con buen tino. Con mucho, el mejor de los meritorios, aunque también ha cumplido el central Javi Sánchez, muy utilizado por la nueva lesión de Vallejo y la calma que se tomó Sergio Ramos para regresar. Y estupendo Ceballos, beneficiario éste de la salida de Zidane, que no le utilizaba apenas. Ha jugado mucho, con entusiasmo y bien. Tendrá su papel, ya que lo de Kovacic está sentenciado. Y queda por ver lo que pase con Modric.

Modric no está muy bien pagado en el Madrid, si es que algún jugador del Madrid no lo está. Queda con sus 6,5, lejos de los 11 de Bale, por ejemplo. El Inter le ofrece cuatro años a diez netos, y otros dos en China. Un último contrato colosal. Y las condiciones fiscales en Italia son mejores, sobre todo en contratos de publicidad de explotación mundial, que son lo que complicó la vida a Cristiano. Eso para Modric puede ser muy importante tras su Balón de Oro del Mundial. Pero tiene contrato con el Madrid, de eso no se puede escapar. Cerrado el fichaje de Courtois, Modric es ahora el asunto a resolver. Eso sí; lo propio es mejorarle, y muy bien.