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Florentino, Modric, Vinicius y la Juve

Estos días veo mucho a Florentino. No en persona, porque hace mucho que me negó el regalo de su saludo, y además estos días nos separa un océano, pero sí en los telediarios. Ahora sé para qué sirve Real Madrid Televisión: para colar a Florentino en los telediarios. Como es la tele que filma cada minuto del equipo, las otras se surten de sus imágenes, y ahí está, constante, la presencia del ser superior, sea saludando uno a uno a los jugadores en el ‘finger’ el día de la salida, sea firmando banderas a aficionados colocados en la primera fila del entrenamiento, sea asomándose al encuentro del gigantón Serge Ibaka con el grupo...

No me puede extrañar. Ya que han desaparecido de golpe Zidane y Cristiano, y puesto que Sergio Ramos se toma las vacaciones tan a rajatabla (el día del United hubo ya varios mundialistas españoles sobre el campo, incluido el portero rival, y el capitán seguía sin aparecer) algún ideólogo del florentinato (si no él mismo) habrá pensado que su presencia es lo más coruscante que queda. Porque fichajes de tono no hay, ya que lo de Courtois se alarga. Ahora, encima, ha surgido la complicación de Modric, que se está dejando querer por el Inter. Un contratiempo más en este verano que el madridismo esperaba plácido.

Y hoy toca partido, en Maryland, ante la Juve. Nadie se alarme, no estará Cristiano Ronaldo. Será una Juve ‘experimental’, como lo es este Madrid, en el que Bale funge de galáctico de guardia y la ilusión está en ver otra vez a Vinicius, la novedad más llamativa, y en ver si Reguilón confirma las buenas impresiones del primer día. Pero el pueblo pide un nueve con gol y eso no aparece en el horizonte. Mientras, Bartomeu sí ha satisfecho la demanda de Valverde de que les hablé el otro día, un medio fuerte de ida y vuelta, con el chileno Vidal. Una fuerza de la naturaleza que viene con la asignatura del antimadridismo ya bien aprendida.