Francia gana el Mundial del VAR

Al descanso todos teníamos sensación de injusticia. Croacia había hecho el gasto pero Francia ganaba 2-1, con sólo dos aproximaciones. Una, por autogol en el saque por parte de Griezmann de una falta que le hicieron a él; la otra, por un penalti de mano, vía VAR. Las dos jugadas dejaron dudas y discusiones. Para muchos, la falta no fue, y para unos cuantos más, la posición adelantada de Pogba pudo influir en el autogol de Mandzukic. Respecto al penalti, hay quien lo da por bueno y quien no. Para mí, hubo falta y hubo penalti, pero no es el sentir general. Sobre todo dolía que Croacia, que tenía el favor de la mayoría, se viera por detrás. No era justo.

Luego fue otra cosa, claro. Croacia tuvo que exponer, empezó fenomenal el segundo tiempo, pero Francia lanzaba contraataques vía Mbappé que la pusieron pronto en el 4-1. Lloris acortó algo la brecha con una melonada colosal, intentando un regate en la frontal del área chica a Mandzukic que acabó en gol. A partir de ahí, con minutos por delante, Croacia hizo lo que pudo. Manejó, llegó, intentó, remató... Francia buscaba el reposo en el pie de Griezmann o en las salidas del vigoréxico Pogba o del centelleante Mbappé. Así hasta el final, y la proclamación de Francia. Croacia se lleva el premio de un reconocimiento colosal por lo que ha hecho.

Pero la copa está en buenas manos. Francia, que ya fue finalista de la Eurocopa, ha traído un equipo bien trazado. Sin concesiones, con un nueve peleador que se va sin un gol y un medio campo de quite y músculo. Con Griezmann y Mbappé como únicos jugadores de verdadera clase para el ataque. Con eso y una defensa firme más un portero que salvo lo de ayer ha hecho un gran campeonato, llegó a la final por el lado malo del cuadro, con ese aire de equipo que se va entonando sobre la marcha. Un equipo hecho para ganar este Mundial de entreguerras, del que se ausentaron antes de tiempo Messi, Neymar, Cristiano, Alemania y España.