Froome abre una puerta peligrosa

La UCI ha absuelto a Chris Froome con el beneplácito de la AMA, incapaz de desmontar los argumentos científicos presentados por los abogados del corredor y del Sky. No habrá ni recurso. La decisión se conoce un día después de que transcendiera el veto del Tour de Francia a su campeón, y cinco días antes de la salida. No es casualidad. El Tour no es una carrera del montón, es la gran carrera, y había presionado durante la temporada para que se alcanzara un veredicto que no pusiera en entredicho la competición. Ya hay sentencia. Sorprendente. Hay que recordar que Froome había doblado la tasa permitida de salbutamol. Y también que en otros casos parecidos, Ulissi y Petacchi habían sido castigados. Froome tenía derecho a defenderse, pero este resultado abre una puerta peligrosa y preocupante.

El salbutamol es un producto permitido en la lista, siempre que vaya acompañado de una autorización médica y de que no sobrepase ciertos límites. Froome tenía justificante para lo primero, pero se excedió en lo segundo. Al ser un ciclista y un equipo poderosos, han podido desmontar los métodos de detección con informes científicos. El salbutamol se ha utilizado mucho con picaresca, más allá de los problemas asmáticos que inundaban contradictoriamente el pelotón. Ahora esa puerta está más abierta que nunca. La Agencia Mundial tiene trabajo. Por lo demás, hay que respetar la resolución. No cabe otra. El juez ha sido Ulrich Haas, un jurista con prestigio y experiencia que ya había condenado a Contador y Valverde. Froome podrá correr el Tour. Es libre. Aunque dudo que en Francia sea bien recibido.