Federer vs. Nadal y Wimbledon

Vuelve Wimbledon, abre sus puertas el All England Lawn Tennis and Croquet Club, santuario del tenis de la tradición. El de los tenistas de blanco y las fresas con nata. El que tiene inscrito en la preciosa Challenge Cup la inscripción ‘Champion of the world’. Un islote verde en medio de un circuito que va reduciendo los torneos sobre hierba. Vuelve el campeonato que todo tenista ansía ganar. Y lo hace con el recuerdo de lo que ocurrió hace diez años. El 6 de julio de 2008 Rafa Nadal venció a Roger Federer en un partido que comenzó a las 14:36 y acabó a las 21:16 por 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (8) y 9-7. Entre medias, dos interrupciones por la lluvia y más de una hora de nervios en el vestuario, una remontada del suizo desde el 0-2 y la neutralización de dos bolas de partido para el español en el cuarto set...

“El partido más grande”, para John McEnroe, que protagonizó contra Bjorn Borg el Hielo vs. Fuego en 1980. Viene esto a colación por el eterno debate de quién es el mejor de la historia. Rod Laver y otra época aparte, los 20 Grand Slams del suizo le proclaman como el mejor. Pero ojo. En una entrevista en 2006 ya lo tuvo claro: “No ganaré nunca Roland Garros mientras él esté sobre la pista”. Cierto. El español, que domina el cara a cara global por 23-15, presenta un 5-0 sobre el helvético en París. El único triunfo allí de Federer fue en 2009, cuando Rafa cayó con Söderling. Sin embargo en Wimbledon, en tres finales entre los dos, Nadal sí ganó la de 2008. Le tumbó en su jardín. Esta edición es clave. Si la ganara Nadal, se pondría 20 a 18 en la cuenta de Grand Slams. Con casi 37 años uno y 32 el otro. Hay debate, sí.