A pesar de una fase de grupos bastante débil en el juego, los ‘Bleus’ lograron clasificarse para octavos al terminar primeros de su grupo. A partir de ahora empiezan las cosas serias, los hombres de Deschamps deben vencer a la albiceleste de Messi, que se clasificó milagrosamente. Los aficionados son muy críticos con la calidad del juego. El último partido contra Dinamarca fue el primer 0-0 del Mundial. Los 90 minutos fueron al nivel del resultado. La decepción es aún mayor ya que el equipo tiene jugadores talentosos que juegan en los mejores clubes del mundo, sobre todo ofensivamente. Mientras que el espectáculo no estaba presente, Francia se encontrará con el equipo más débil de octavos a nivel de la organización táctica. La aventura argentina fue complicada: incapaz de ganar a Islandia y superada por Croacia, se clasificó sólo en los últimos minutos ante Nigeria.

Aunque tiene el mejor jugador del mundo, esta Argentina sigue siendo una de las peores de los últimos treinta años. Parece difícil imaginar que Mbappé, Griezmann, Fekir y Dembélé no anoten contra esta defensa. Queda por ver si una vez en su vida Deschamps tendrá el coraje de tomar el juego en su mano y dañar una defensa muy permeable. La clave del partido será el comportamiento de Francia con balón. Se habla del mismo once que ante Perú, con Matuidi de extremo izquierdo. Señal negativa. Francia necesitará tener la posesión ante una Argentina con dificultades en defensa. La seriedad de Francia debería ser suficiente para derrotar a un equipo ciertamente valiente, pero febril y no peligroso.