Los dos gallos frente a frente
Tienen suerte Messi y Cristiano. No por ser (ahora) los mejores del mundo, sino por haber tenido a este periodista, Jimmy Burns, contando cómo son sus caracteres de campeones raros, el ying y el yang del ego sobre los campos de juego. Jimmy es un inglés muy inteligente, capaz de entrar en el corazón de La Roja y del Papa Francisco, y capaz incluso de poner paz e ideas para que los ingleses que tienen Gibraltar se lleven bien con los españoles que reclaman ese trozo de su tierra que, por convenio, forma parte del Reino Unido de la Gran Bretaña. Viniendo de mundos y experiencias tan complejas, ¿cómo no iba Burns a aceptar el reto de Blanca Rosa Roca de poner frente a frente a estos dos gallos del fútbol?
Este escritor y periodista de origen católico no cree, a efectos de hablar de fútbol, en la santísima dualidad. Cristiano es Cristiano, con su propia biografía, y Messi también dispone de su propio curriculum; aunque los dos son de clases no pudientes, de ese estado de mutua necesidad no cabe deducir nada, pues el fútbol iguala clases sociales y convierte en arrogantes a los humildes y en retraídos a los que vienen de los potreros. Son dos entidades distintas que se juntan, tan solo, en el genio para actuar en el campo. La coincidencia que los ha opuesto tiene que ver con las casualidades del fútbol, donde dos convergen en la misma época (Kubala, Di Stéfano, Maradona, Cruyff, Messi, Cristiano) y además en los mismos escenarios.
Jimmy Burns explica atinadamente sus caracteres con algunas anécdotas. A Cristiano lo distingue un aire militar, impera; Messi ruega al cielo que lo deje marchar, no estar allí, evadirse. Luego, cuando pita el árbitro, los genios se enfrentan. De lo que sucede ahí escribe Burns con sabiduría. Quien sabe del Papa sabe de los que juegan a ser dioses.